El 17 de Octubre 2016 | 15:59
Hace un par de días Raúl Manero y yo nos sentábamos a la luz de la luna a hablar de uno de nuestros amores en el Podcast de Zonared:'The Last Guardian'. Yo llevo enamorado de Trico unos cuantos años, fue un flechazo a primera vista, él vivió un romance accidentado, pero parece que acaba en final feliz. En nuestra charla de ensoñación, llegamos juntos a una sola conclusión: "Este no es un juego para todos".
No es una afirmación soberbia, es la forma de materializar una idea indiscutible: 'The Last Guardian' no será un juego comercial al nivel de 'Call of Duty'. Si echamos la vista atrás, a los lanzamientos dirigidos por Fumito Ueda, encontramos que un desconocido y original 'Ico' concluye su andadura en PlayStation 2 con 400.000 copias vendidas. Suficientes para poner en valor el desarrollo del Team Ico, lo que se traduce en números multiplicados con 'Shadow of the Colossus' un par de años después. Aún con eso, 'Shadow of the Colossus' concluye andadura con 1,14 millones de copias en su versión original, lo que se escapa de los grandes superventas del sistema. El reconocimiento continúa pesando para Fumito Ueda, que logra vender 1,35 millones con el remaster HD amanecido en PlayStation 3. Sin embargo, todos estos números siguen lejos de las cifras estratosféricas de los grandes blockbusters.
Lo mejor de todo, es que todo esto da exactamente igual. Entiendo que son juegos de corte más reflexivo, que se muestran esquivos con los tops de ventas, y, aún con eso, son increíblemente relevantes dentro del catálogo. Es muy probable que PlayStation no se haya granjeado nunca los números más golosos en forma de beneficios con los desarrollos de Fumito Ueda. Con 'The Last Guardian', tras diez largos años de desarrollo, lo tienen también muy difícil. Sin embargo, un lanzamiento como este sí es "para vosotros, jugadores". A lo que me refiero es a que hay títulos que necesitan los catálogos, como fondo, como peso para el sistema en cuestión.
El caso de Nintendo y el caso de Microsoft
Cuando Nintendo apostó por 'Bayonetta 2' o 'The Wonderful 101', la apuesta era muy arriesgada a nivel de fríos números -con Platinum la lista de beneficios en los balances también se muestra poco copiosa-, pero contar con Platinum Games y 'Bayonetta' en un catálogo automáticamente representa un salto cualitativo. Lo mismo sucede con 'ReCore' en Xbox One, un juego que ha sido injustamente tratado en la crítica y en contraste alabado por unanimidad entre jugadores, al esconder uno de los mordiscos más frescos que nos podemos topar en el catálogo de la sobremesa de Microsoft.
Hoy hablo de números a fin de cuentas. A los jugadores nos debe importar poco la cifra de 'ReCore', 'Bayonetta' o la que vaya a tener 'The Last Guardian', pero poniendome la alfiler de analista de industria en la corbata, también creo que a Nintendo, Microsoft o Sony les ha de importar poco el resultado comercial de estos lanzamientos. El catálogo de sus respectivas consolas va a ganar fondo con estos videojuegos, que se acercan a eso del videojuego de "autor", y son de los que más hablamos, los que más huella dejan, y por los que, en conclusión, recordaremos tal o cual plataforma.