El 9 de Diciembre 2016 | 19:44
Ha salido 'The Last Guardian' y lo más repetido ha sido que por fin, después de 10 años, lo tenemos aquí. Realmente, lo de la década de espera se podría aplicar más bien a 'Final Fantasy XV', que sí que hace 10 años desde su anuncio como 'Versus XIII'. Es cierto que la última obra de Fumito Ueda empezó a desarrollarse allá por 2007, pero realmente no lo conocimos por primera vez hasta 2009, así que como mucho llevaremos 7 años esperándolo. Que oye, no es poco.
Casi al mismo tiempo, han salido dos juegos que durante los últimos tiempos eran considerados como humo andante, proyectos que estaban en el limbo y que nadie sabía si en algún momento se harían realidad. Eran la fuente de todo tipo de chistes en la industria, también. Y la verdad es que parece como de risa que hayamos recibido ambos por fin, tras numerosos años de esperas y aún más incertidumbre. Maldito seas 2016, por qué eres tan impredecible.
Expectación
Obviamente, la principal pregunta que se hace La Comunidad De Los Videojuegos™ es si están a la altura de las expectativas. ¿Ha merecido la pena estar pendiente de ellos durante tanto tiempo o ha sido solo por los loles? La verdad es que es muy fácil aprovecharse de esto, aunque intentaré no entrar a hablar de prácticas como dar una nota demasiado baja para suscitar el click fácil y la polémica. Lo óptimo sería que recibieran nueves y dieces por doquier, que resulta que eran las obras maestras que se esperaban, punto y final, todos felices y comieron perdices.
Pero no ha sido el caso. 'Final Fantasy XV' está recibiendo en general buenas críticas. Las notas guardan una media de 8, lo cual, quiero pensar, que es señal de juego de calidad. Naturalmente tendrá fallos (no lo he podido jugar), pero eso es algo comprensible. Las reacciones que hablan de que se trata de una nota baja para un 'Final Fantasy', y de que en Metacritic tiene casi la misma calificación que la decimotercera entrega, pues bueno, ahí están. ¿Fue la época dorada de la saga tan buena como se dice? ¿Hemos de emplear el mismo baremo que se utilizaba para juegos de los 90? ¿Tal vez 'Final Fantasy XIII' se demonizó en exceso? Allá cada uno, porque este artículo resulta que va sobre 'The Last Guardian' y su recepción.
Otra vez lo de los videojuegos y el arte
Fumito Ueda, el tío que hizo ver al mundo que los videojuegos eran arte, como se suele decir. Su fama es tal, que el departamento de marketing de Sony lo ha aprovechado incluso como reclamo publicitario. Hablar del Team ICO, de 'ICO' y 'Shadow of the Colossus', es cosa seria. Significa ponerse a un nivel superior a la charla habitual de videojuegos. Evidentemente, ni el pináculo del arte en los videojuegos queda relegado ahí, ni es tan simplista como decir que a partir de ellos el medio empezó a ser arte, pero su buen estatus se lo han ganado.
El debate sobre si los videojuegos son arte está manidísimo, tanto que da pereza volver a hablar de ello por enésima vez. A estas alturas de la película, qué importa ya. Los juegos de Ueda son un referente, sí, y tienen una fama completamente merecida. Demonios, 'Shadow of the Colossus' es mi juego favorito de todos los tiempos por eso mismo. Pero ya no necesitan demostrar nada, simplemente ser lo que son, y encandilar a quienes los juegan con sus propias armas. Team ICO y sus juegos son muy buenos haciendo eso.
Pero lo más gracioso es que ni siquiera esa fama mundial de "videojuegos artísticos" al final sirve de nada, porque resulta que a 'The Last Guardian' le han bajado nota en las críticas por tener problemas de rendimiento. Lo que es el resto, lo cumple con creces por lo visto: un juego muy Ueda, que hace cosas únicas y te hace experimentar sensaciones increíbles. Tras años de expectación y limbos, ha resultado que estaba a la altura. Pero tiene bajones de framerate y la cámara petardea, así que nuestro Criterio Universal™ dictamina que eso es un aspecto negativo a tener en cuenta a la hora de, oh sí, comprar el juego.
Señores, dejemos de ser tan tontos y de utilizar la misma vara para medirlo todo. Para mi, el único caso en el que los fallos en aspectos técnicos deban ser motivo de crítica negativa para un juego, o para cualquier otra cosa, es que literalmente no te dejen jugar o experimentar esa obra en su plenitud. A todos nos gustaría que funcionara mejor, pero tampoco hace falta ponernos tan exquisitos, más aún cuando para otras cosas que sí que se deberían comentar en un juego somos mucho más permisivos. Ahora que las resoluciones 4K nativas y escaladas, las PS4 Pros, y todas estas cosas no dejan de ser objeto de debate 24/7 en los medios, sé que es difícil dejar de darle importancia, pero de verdad, es más sano.
Esto lo dice uno que puso como punto negativo en su análisis de 'Pokémon Sol' y 'Pokémon Luna' el pobre rendimiento en 3DS antiguas. ¿Y sabes por qué lo hice? Porque algo tenía que poner. De hecho, ni siquiera lo mencioné en el texto. Eso también es un mal ampliamente extendido y que yo, como tantos otros, adolezco: la necesidad de rebuscar puntos positivos y negativos a cada juego. Desde aquí hago un llamamiento para que, si vemos que no encontramos nada negativo en una obra (o nada positivo, que también), simplemente lo digamos. No pasa nada, no vas a ser menos crítico por eso.
Es más, ya puestos, hago un llamamiento para que se eliminen por completo las notas y los apartados positivos y negativos al final de los análisis, que nos centremos solo en el texto. Total, por pedir que no quede.