Por El 9 de Agosto 2019 | 22:06
Si nos centramos única y exclusivamente en 'Soul Calibur' como saga, no sería correcto afirmar que esta ha cumplido 20 años. Por dos motivos: por un lado, porque el juego original de recreativas es del 1998; por otro, porque 'Soul Edge' (o 'Soul Blade' en PSX) tiene el honor de ser realmente el primero. Ahora bien, lo que es indudable es que han pasado 20 años desde que el primer 'Soul Calibur' aterrizó en Dreamcast —y en exclusiva—, marcando un antes y un después en la historia de la franquicia. Tanto por el rebautizo, como por el salto definitivo a la industria de los videojuegos. Y es que, a partir de entonces, cada entrega fue llegando ya a múltiples plataformas en su lanzamiento. Hoy en día, puede que la saga no esté pasando por su mejor momento, pero al menos 'Soul Calibur VI' ha resultado ser un gran exponente del género.
Al límite, en todo
Además, 'Soul Calibur' fue un portento no solo en lo tecnológico sino también en lo jugable. Y, por si fuera poco, la versión para Dreamcast también puede ser considerada como la mejor del videojuego. Y es que lejos de aquellas conversiones que suelen perder elementos con respecto al original de arcade, esta versión más bien los ganaba. De esa forma, incluyó no solo nuevas funciones, sino también gráficos renovados. Hoy en día no existe ninguna remasterización, siendo el título arcade de Xbox Live (Xbox 360 en 2008), el único port que ha recibido desde entonces. También es la forma más accesible de conseguirlo, por cierto. Y además, es retrocompatible con Xbox One, lo cual es una gran suerte y un motivo más para reivindicar esta entrega en el día de hoy.
Pero... ¿qué lo hacía especial en aquel momento? Básicamente, que a diferencia de Soul Blade, disponía de un sistema de ocho ejes. Es decir, que los luchadores podían ejecutar movimientos más versátiles. Bastaba con mantener pulsada la dirección de un joystick para que el personaje se moviera en esa dirección. De alguna forma, esto puede parecer poco relevante a día de hoy, pero en aquel momento no lo era. Sobre todo porque, con anterioridad, los luchadores solo podían moverse con pasos laterales sencillos. Y eso sin contar otros muchos elementos que sumaban estrategia por un lado, y que facilitaban movimientos que en otras sagas estaban solo al abasto de expertos.
Sentando las bases
Por poner un solo ejemplo, en esta entrega se añadieron nuevas mecánicas en las maniobras de bloqueo ofensivas de Guard Impact. De esa forma, ahora era posible rechazar o redirigir los ataques más allá de sí mismos, así como ahuyentar el arma de un oponente para aturdirlo. Lo que sí es cierto, es que a nivel de personajes, no fueron muchos los añadidos. Bueno, a nivel numérico sí, con hasta 10 incorporaciones nuevas. Sin embargo, excepto Ivy, que tenía su propio estilo de lucha, el resto de nuevos personajes estaban basados en otros ya existentes. Era el caso de Yoshimitsu, Xianghua, Nightmare, Kilik, Lizardman, Astaroth o Maxi. Este último, con el estilo del único personaje que no regresaba del Soul Blade: Li Long. Por eso, si eres un jugador que ha conocido la saga más en la actualidad, podrías quedar sorprendido al ver que, actualmente, sí que alguno de esos personajes tiene ya estilo propio.
De alguna forma, podríamos decir que este título también fue un punto clave para la evolución del plantel de la saga. Aunque, no hay una mejor forma de celebrar su 20 aniversario que no sea hablar de la recepción del juego. Para que os hagáis una idea, no es solo uno de los videojuegos de lucha mejor considerados de la historia. Es que, directamente, tiene una puntuación de 98 sobre 100 en Metacritic. Siempre y cuando nos fijemos en la versión de Dreamcast, claro está. De hecho, se llevó un montón de 10/100, con medios tan prestigiosos como Famitsu, Gamespot o IGN, entre otros. Ah, y sí; lo de 20 años de espada y brujería no es casualidad. ¿Por qué os pensais que el protagonista de 'The Witcher' casa tan bien con la ambientación del juego?