El 13 de May 2018 | 14:37
Creo que, desde que trabajo en Zonared, son pocas las opiniones que he publicado en el portal. La razón es muy sencilla: son mías y de nadie más. Esto quiere decir que, aunque yo escriba esto, nadie tiene por qué estar de acuerdo conmigo, ni pretendo hacer bajar de la burra a otras personas. Busco expresarme, porque a veces es mejor sacar lo que uno tiene dentro para, por lo menos, quedarse a gusto.
Temas para escribir un texto de estas características hay a patadas, y más últimamente que parece que solo vivimos de jorobar al prójimo. La cuestión sobre la que quiero reflexionar un poco es esa en la que una empresa o compañía es muy buena o muy mala solo por una acción (de muchas) y de la que no se tienen todos los detalles. El mundo social funciona ahora así. Hablo de Sony y la controvertida skin benéfica de 'Overwatch'.
¿Para qué investigar si se puede acusar?
La semana pasada, Blizzard comenzó una campaña para ayudar a la investigación contra el cáncer de mama. Para ello, creó un atuendo exclusivo para uno de los personajes de 'Overewatch' y lo puso a la venta. Sony recogió en la plataforma digital de PlayStation 4 este artículo, en cuya descripción se leía que de los 14,99€ que costaba el producto, solo se donarían 11,58€. Y fue lo peor que pudieron hacer.
En esta época de buenismo social y de hipocresía total, parece que todo el mundo se tiene que mover a través de un cauce muy pequeño, con cuidado de no salpicar por temor a que haya alguien que se pueda quejar. No tardaron en salir las primeras capturas a través de Twitter, acusando a la compañía de hacer negocio con una causa tan noble. Dejando a un lado las cuestiones éticas y morales, ¿qué le impide a una empresa, cuyo principal fin es ser rentable, sacar beneficio de una transacción? Es Blizzard, y no Sony, la que está llevando a cabo la campaña a favor de las investigaciones, y aunque cada uno tenga su opinión al respecto, eso no cambia el hecho de hablamos de un simple intercambio de bienes. No hay más. Sony no es menos solidaria por ello, ya que ni siquiera tiene la obligación de apoyar campañas ajenas. Pero el problema de fondo ya no es, siquiera, la imagen que haya podido dar la compañía con esta decisión. Es la desinformación.
Internet no tardó en hacerse eco de este tema: "Sony se queda con parte del dinero recaudado por la skin de Mercy", podía leerse en un portal web especializado. No voy a ser yo quien dé lecciones de periodismo, pero es de primero de ser humano el no acusar si no se tiene la certeza de que lo que se dice es verdad. Esto lo hablaba con unos amigos hace unos días y ellos están tan hartos de ese tipo de acusaciones que han decidido, muy acertadamente, dejar en manos de sus abogados cualquier tipo de injuria o calumnia que venga por parte de las redes sociales.
Microsoft y Blizzard si donarán, aparentemente, el 100% de lo recaudado a la BCRF, lo que ha hecho que Sony se lleve sus correspondientes críticas. Medios internacionales contactaron con los responsables de la compañía y la respuesta fue que ellos no se beneficiaban en absoluto con esta venta. En los textos elaborados en diferentes medios, se apunta a que fueron cuestiones tributarias las que podrían haber llevado a la empresa a retener parte del dinero, pero ni ellos mismos han querido confirmarlo. Quizá habría sido mejor un ejercicio de transparencia de cara al público, pero tampoco están obligados a dar a conocer cada uno de los detalles internos.
De nuevo, la caza de brujas y la inquisición de las redes sociales cae sin ningún tipo de fundamento. Es bueno ser inconformista, pero hay que saber que todo lo que se dice y se hace tiene unas consecuencias. Muchas veces perdemos eso de vista y hay alguien que siempre sale perjudicado.