Konami ha cumplido 50 años. Y como la sorpresa ya nos la dio ella misma, anunciando tres recopilatorios retro que llegarán en el futuro y a través del mercado digital, dejad que hoy realice mi particular homenaje. En este caso, recordando una de sus viejas glorias. Concretamente un juego que, aunque llegó en la época de la primera PlayStation (y en exclusiva para la máquina de Sony), ya entrado el año 2000, en realidad tiene sus raíces mucho más atrás. Se trata del único recopilatorio de esta saga arcade (cuyo éxito en recreativas es legendario en Japón) que nos llegó a occidente. Un party game en toda regla que, partiendo de unas premisas muy básicas y parecidas a lo visto en juegos machabotones al estilo de Track&Field (también de Konami), iba un paso más allá, añadiendo otro tipo de juegos y sobre todo un marcado humor negro de estilo nipón.
Un recopilatorio de recopilatorios
Lo más curioso de todo, es que en realidad, ese 'Bishi Bashi Special' que recibimos aquí, era un mix de los dos primeros 'Bishi Bashi Special' de Japón. Solo que aquí partieron el juego en dos (Super e Hyper), permitiéndonos seleccionar entre uno u otro al arrancar el juego. Y además, todos esos minijuegos estaban sacados, en realidad, de varias de las recreativas originales japonesas. Por ejemplo, los minijuegos del Super estaban sacados de 'Bishi Bashi Champ', 'Super Bishi Bashi Champ' y 'Handle Champ', mientras que los del Hyper eran en realidad una selección de los minijuegos de 'Hyper Bishi Bashi Champ' y 'Gachaga Champ'. Llegó a salir un 'Bishi Bashi Special 3', pero ese se quedó solo en el mercado japonés. Ese, estaba basado única y exclusivamente en la recreativa 'Step Champ'.
Y ahora me preguntaréis... ¿cómo es que sabes todo eso? Pues aparte de la documentación pertinente para acordarse de los nombres de alguna de las recreativas, es algo que conozco muy bien porque 'Bishi Bashi Special' es uno de mis juegos fetiche de la primera PlayStation. Y los que me conocen, bien lo saben. De hecho, junto a otros títulos como 'Crash Team Racing' o 'Poy Poy 2' (también de Konami y del cual os hablaré otro día), creo que es el juego perfecto para disfrutar en compañía de varios amigos en una tarde de domingo. Es igual de competitivo y divertido que esos otros que he mencionado, pero las risas están todavía mucho más garantizadas en el caso de 'Bishi Bashi'. Sobre todo si para alguno de los invitados el factor sorpresa se mantiene.
En otras palabras, aunque algunos minijuegos se pueden volver algo repetitivos si juegas en solitario (en cuyo caso también puede llegar a divertir, ojo), otros son tremendamente originales, divertidos y sobre todo tronchantes. Si os hablo ya de algunos de mis favoritos, no puedo dejar de mencionar, por ejemplo, el que tenéis en la imagen de arriba. Hyper Pie Throw. Nada más y nada menos que una boda en la que el pastel tiene que ser estampado en la cara de algún invitado. ¿Cómo? Pues con la mecánica de los juegos de lanzamiento de un Track&Field. Es decir, primero alternamos —a toda leche— cuadrado y círculo para correr, y cuando estamos al límite del escenario, pulsamos X para pararnos y lanzar el pastel desde lo más cerca posible al público. A partir de ahí, hay que mantener pulsado el botón X hasta tener los grados perfectos (unos 45) para luego lanzarlo. Lo divertido es que si te pasas corriendo y se te acaba la pasarela, el trompazo te lo vas a llevar tú.
Y este minijuego era, en realidad, una simple variante de una mecánica muy conocida (aunque sí es representativo del humor hilarante del juego), que también se repite, más o menos, en el minijuego de fútbol de esta otra imagen (pobre portero...). Pero no podemos olvidar que entre las decenas y decenas de minijuegos del recopilatorio encontramos propuestas de todo tipo: de ritmo, de inteligencia, de memoria, de reflejos... Y todo ello jugando de manera muy efectiva con los botones típicos de PlayStation (por los colores, por ejemplo), o incluso con los sticks del Dual Shock.
De hecho, muchos juegos del Hyper (que tenía a dos protagonistas: el chico de pelo azul y la chica de pelo naranja), se podían jugar solo con los sticks. Sensacionales me siguen pareciendo el de pesca (cuando el mando vibraba, había que ser más rápido que el rival para sacar el pez), o el de las marionetas que van saliendo y nosotros tenemos que decir si coinciden con la imagen de arriba (sí o no con el joystick). Aunque el momento mítico del Perm Mania, con el pelo "afro" creciendo y esa música desternillante es para morir de risa. Os recomiendo echar un buen vistazo en Youtube. No os arrepentiréis. Y si tenéis una PSX y amigos con los que jugar, buscadlo. Por unos 40 euros deberíais poder encontrar uno en buen estado y completo.