El 2 de Mayo 2019 | 13:48
El primer 'Ape Escape' cumplirá 20 años el próximo 31 de mayo de 2019. Ese mismo día, pero de 1999, aterrizó en Estados Unidos —y en exclusiva para la primera PlayStation— este juego de plataformas de Japan Studios. Adorado por muchos, entre los que me incluyo, y pasado por alto por otros tantos, lo que resulta innegable es la propuesta original y rompedora que Sony Interactive Entertainment consiguió con este juego. Sin duda alguna, uno de los plataformas más carismáticos de aquella generación, y uno de los pocos exponentes 3D de PSX que pudo rivalizar con los grandes de Nintendo 64. Pero... ¿qué tenía que lo hiciera tan especial? En efecto, son varios los elementos que lo siguen haciendo único, incluso a día de hoy. Hoy, vamos a recordarlos todos. ¿Nos acompañas?
El uso obligatorio del Dual Shock
Para empezar, fue el primer juego de la consola de Sony que, de manera muy astuta, obligaba a tener un Dual Shock para poder jugar. No era una cuestión de mejorar el control, o de publicitar las ventajas del mando con sticks y vibración. Más bien era una cuestión de ejecución: si no lo tenías, no podías jugar. Lo que podría haber sido objeto de crítica, no lo fue en absoluto debido a la naturaleza de esa decisión. No solo hay que tener en cuenta que, por aquel entonces, eramos muchos los que ya teníamos un Dual Shock, pues en el 1999 todas las consolas ya se vendían con él; también hay que entender que no era una mera excusa. De hecho, con la cruceta habría sido imposible abarcar la jugabilidad de 'Ape Ecape'. Sobre todo porque ambos sticks eran completamente necesarios; incluso más que en un FPS, donde más o menos se podían hacer arreglos con la cruceta.
Para que os hagáis una idea si no lo habéis jugado, mientras con el stick izquierdo movíamos al personaje, con el derecho hacíamos uso de las distintas herramientas que el profesor diseñaba para Spike (el protagonista). Esas herramientas no solo eran originales, sino que debían ser manejadas mientras el personaje se movía. Desde la red para atrapar los monos, con ese movimiento omnidireccional tan chulo para la época, hasta el coche teledirigido o el helicóptero. Cómo cada artilugio conseguía darle un nuevo uso al mando era una auténtica delicia. Hoy en día no lo valoramos porque es lo normal, pero por aquel entonces era toda una revolución. Ya no era una cuestión de comodidad tener los sticks; directamente le daban a los desarrolladores la posibilidad de experimentar nuevas formas de jugar. Lo único malo de todo eso, es que 'Ape Escape' perdía la capacidad de mover la cámara del juego con el stick derecho.
Esto último fue, sin duda alguna, una de sus mayores lacras y el principal motivo de que, en parte, haya envejecido mal. Pero aparte de ser un juego divertido, con una buena banda sonora, largo, con múltiples secretos, minijuegos y un backtracking exquisito, también era tremendamente original por otra razón ajena al Dual Shock: los monos. ¿Qué pasaría si las estrellas de 'Super Mario 64' se convirtieran en coleccionables con vida propia? Esa es, más o menos, la idea de Japan Studio para este juego. Monos inteligentes, debido a los cascos robados al profesor, que se comportaban de distintas maneras, que tenían un gran sentido del humor y que ofrecían retos cada vez distintos a la hora de atraparlos. Algunos estaban escondidos, otros requerían de cierto artilugio... Y encima era posible utilizar el sigilo para facilitar las cosas. Las secuelas para PS2 también son grandes juegos. No desaprovechéis la oportunidad de descubrirlos ahora si podéis. ¿Volverá algún día la saga?