El 2 de Mayo 2018 | 11:39
En diciembre del año pasado se público un documental donde se analizaba detenidamente el papel de Apu en la serie de animación 'Los Simpson'. En este documental, se hacía hincapié en que el hecho de que el personaje fuera un total estereotipo no hacía más que fomentar el racismo existente en la sociedad; es decir, que 'Los Simpson' promovían el racismo, y provocaban la burla hacia el colectivo hindú. Desde ese momento, la polémica estuvo servida.
Mas no ha sido hasta hace relativamente poco que Matt Groening, el creador de la serie, se ha decidido a contestar. Lo ha hecho a través de dos personajes principales, Marge y Lisa, y ha señalado que la corrección política está haciendo que el humor que antes era posible ahora sea criticado. Esta afirmación no ha hecho más que provocar que los espectadores se posicionen, y que acaben situándose en uno de los dos bandos: a favor de la defensa del "humor", o en contra de la serie y todo lo que esta representa. No obstante, yo nunca he sido de blancos o negros: la escala de grises es necesaria.
Porque si bien es cierto que hay momentos en los que hay que criticar con saña este humor, que muchas veces se usa como excusa para menospreciar las minorías sociales, no hay que olvidar que hay series cuyo objetivo fundamental es ser una sátira en sí mismas. Y 'Los Simpson' es una de ellas.
Diferenciemos conceptos
El humor hay que tratar de cogerlo siempre que sea posible con pinzas, porque puede servir como escudo para ridiculizar luchas sociales. Es precisamente lo que ocurre cuando en una sitcom básica se hace parodia de la lucha feminista, o de la lucha por la igualdad de derechos sociales; en series cuyo objetivo no es hacer una parodia de la sociedad, el hacer "humor" de estos temas está bastante fuera de lugar. Porque se acaba usando esa especie de humor como un arma arrojadiza contra la lucha en cuestión.
Pero ese no es el caso de 'Los Simpson'. Esta serie de animación estadounidense nació, en sí misma, como una parodia. Absolutamente todos sus personajes son estereotipos ridiculizados al máximo exponente, no hay ni una excepción. Homer, el principal protagonista, es una buena prueba de ello: es el estereotipo de estadounidense vago, poco trabajador, con una inteligencia por debajo de la media y cuyo único objetivo en la vida es comer y beber cerveza. ¿Implica esto que todos los hombres estadounidenses sean así? Nada más lejos de la realidad. Es un estereotipo que se usa para criticar a una sociedad al completo, pero que no tiene que corresponderse con todos los hombres que forman parte de ella.
Homer no es el único estereotipo. Si nos parásemos a analizar uno a uno todos los personajes protagonistas de la serie, veríamos que todos cumplen con un estereotipo social que representa tanto a la sociedad estadounidense como a nuestra sociedad occidental, de una forma o de otra. Apu es, sencillamente, un estereotipo más, aunque en este caso se corresponde con una minoría étnica presente en Estados Unidos. Es lógico y comprensible que los que formen parte de esta minoría se sientan dolidos por este estereotipo, y nadie les quiere quitar su derecho a criticarlo; no obstante, en esta ocasión, habría que ir un paso más allá y ver que en 'Los Simpson' absolutamente todo son estereotipos.
Criticar en 'Los Simpson' este humor, esta sátira y esta ironía social es casi un absurdo, puesto que estamos hablando de una serie que nació precisamente para ser de esta forma. Criticar los mismos contenidos en otra serie cuyo objetivo no fuera más que entretener sí que es totalmente lógico, mas no es el caso esta vez. Porque 'Los Simpson' no busca hacer humor para ridiculizar (o no en la mayoría de los casos, al menos), sino que usa el humor como un arma para criticar nuestra sociedad actual. Apu es el estereotipo de extranjero hindú que los estadounidenses tienen en su cabeza y, como tal, es más una crítica hacia los estadounidenses por sus prejuicios que hacia los hindúes.