El 5 de Septiembre 2019 | 14:38
Con el reciente lanzamiento de 'Final Fantasy VIII Remastered' hemos vuelto a ver como la censura se aplica de formas muy curiosas en la actualidad y dentro de la industria de los videojuegos. Ya no sabemos cuándo, cuánto ni por qué. Por ejemplo, en 'Devil May Cry 5' se censuraba el desnudo de un personaje. Y no es nada malo, pero lo extraño es que la censura solo ocurría en una de las tres plataformas en las que el juego está disponible. Además, el caso es más agraviado cuando hablamos de un remake o una remasterización. ¿Por qué algo inofensivo que nunca llevó polémica tiene que ser censurado ahora? Hablo, por ejemplo, del cambio que ha sufrido el Guardian Force Sirena, del mencionado 'Final Fantasy VIII'. Y como una imagen vale más que mil palabras...
Because nobody is talking about this, let me share you some infos about Square Enix's ReRelease for Final Fantasy 8
— Hiecchi (@Hi3cchi) August 30, 2019
I think, everyone heard about their "ethic department" so lets skip my opinion and go straight to the Info
FF8 HD changed the Design for Siren pic.twitter.com/SNFxj19Res
¿Qué norma hay que seguir?
De hecho, el artículo de opinión de hoy no va dirigido siquiera a defender o criticar la censura. Básicamente porque hay que juzgarla en función de cada caso concreto. Lo que no acabo de entender, y eso sí es el motivo de mi crítica, es el criterio utilizado por las compañías. Las que parecen cambiar de opinión constantemente y sin dar explicaciones. Por un lado, parece que en la actualidad se intenta arreglar todo aquello que en el pasado no tenía tanta importancia. Y, sinceramente, me parece bien. Hasta cierto punto. Es decir, si había un contenido inapropiado (por sexista o por lo que fuera), no me parece mal que ahora lo modifiquemos. Pero... ¿quién decide si algo es inapropiado?
Porque, al fin y al cabo, nadie se quejó en su día de si Sirena iba más o menos tapada. Ni siquiera es que enseñara nada, realmente. Además, sexualizar a un ser mitológico, ya de por sí es un tanto extraño. De hecho, puestos a escandalizarnos, tendría más sentido censurar a Shiva, que un día de estos va a acabar enseñando un pecho a media invocación. De todas formas, siempre me ha parecido que el contexto es importante. Y los 'Final Fantasy', por norma general, no son precisamente juegos censurables. Algo que sería más discutible en juegos que, de alguna manera, sí pueden perjudicar la imagen de la mujer. Como muchas luchadoras de juegos como 'Soul Calibur' o 'Dead or Alive', sin ir más lejos.
A partir de ahí tenemos casos como el de 'Catherine'. Puedo llegar a entender que a alguien le ponga nervioso el "erotismo" que desprende en ciertos momentos. Pero, también es verdad que no tiene nada que ver con juegos que no tienen tanta fama y que en realidad sí juegan con fuego con el tema de las relaciones. Por ejemplo 'Criminal Girls'. Estoy de acuerdo en la censura siempre y cuando sea para eliminar aspectos que realmente hacen un daño a la sociedad. Incluso aquellos aspectos con los que la gente no está de acuerdo o de los cuales se quejan. Pero la sensación es de que no hay ninguna regulación ni pauta a seguir, y que cada uno hace lo que quiere sin un criterio establecido.
¿Y la violencia?
Finalmente, quiero terminar este artículo hablando de la violencia en los juegos y la censura con esta. De alguna forma, lo suyo sería pensar que debería ser censurable a partir de ciertos grados. Sin embargo, a diferencia de temas como el sexo, donde ha habido siempre una clara desigualdad entre géneros, parece ser que nos afecta a todos por igual. Y quizás por eso no lo cambiamos. Porque no hay realmente una evidencia de que aquellos que juegan a videojuegos violentos la extrapolen después en su día a día real. De ahí que siempre haya sido partidario de que los padres sean los encargados de vigilar qué tipo de juegos utilizan sus hijos. Ya que, antes que censurar, es mejor advertir. Y, en función de lo que nos encontraremos, saber si estamos o no preparados para ello.