Por El 3 de Octubre 2019 | 14:24
Corría el año 1989. Un momento en el que los videojuegos todavía tenían que madurar. Existían ya clásicos de una calidad indiscutible. Muchos de ellos, incluso importantes a día de hoy por sus conceptos sencillos y sus ejecuciones impecables. Sin embargo, hay un juego que estaba realmente avanzado a su tiempo. Un título que quería ir mucho más allá de ofrecer unos gráficos espectaculares o una ambientación exquisita. También quería empezar a mezclar los videojuegos con otras industrias como el cine o incluso los cómics. Ese juego fue 'Prince of Persia'. El original; el que empezó con una saga que, además, también ha sabido renovarse con el paso del tiempo y las nuevas tecnologías. Hoy le rendimos homenaje, justo cuando se cumplen 30 años del lanzamiento del original. ¿Nos acompañas?
Primero en Apple II
Además, lejos de lo que podríamos pensar, teniendo en cuenta la nacionalidad francesa de su creador, el gran Jordan Mechner, el juego salió primero en Estados Unidos. De hecho, por aquel entonces, ni siquiera se trataba de una franquicia de Ubisoft. En cualquier caso, el 3 de octubre de 1989 llegó en exclusiva para Apple II. Aunque es verdad que no tardó en ser adaptado a una gran cantidad de plataformas, como Atari ST, Amiga, MS-DOS, o por supuesto la magnífica versión de Super Nintendo. Aquella con la que personalmente conocí el juego en su día, y probablemente una de las mejores versiones de aquel título.
Como decíamos al principio, este juego iba un paso por delante de otras grandes creaciones. Jordan Mechner era conocido por dedicarse al mundo de los cómics. Un artista que quería plasmar sus ideas en un juego, al mismo tiempo que se inspiraba en algunas de sus obras favoritas, también del mundo del cine. Es más; en palabras del propio Mechner, 'Prince of Persia' es lo más parecido que podías encontrar para vivir las aventuras de 'Indiana Jones' en un videojuego. De ahí salieron ideas como el hecho de que el jugador se sintiera siempre en peligro mientras investigaba, saltaba y luchaba. Y sobre todo el concepto de las trampas. Pero las trampas y la gran dificultad no eran lo único que hacían de ese juego algo tan especial.
Unas animaciones de lujo
Tampoco nos podemos olvidar del movimiento del personaje. Nunca jamás se había visto a un protagonista correr, saltar o girarse con tanta naturalidad y a través de unas animaciones de ensueño. Lógicamente, ahí se notaba la disciplina en la que siempre había trabajado Mechner. Pero también se notaba en el diseño de los niveles, donde cada pequeña pantalla era como una viñeta de un cómic. Y en cada viñeta había un reto, un peligro, e incluso una historia que contar. Posteriormente vinieron otros juegos que se inspiraron en 'PoP' ('Another World', 'Flashback' o incluso 'Oddworld'). Y todos ellos eran muy buenos; ya teníamos un nuevo género. Por supuesto, uno que inventó 'Prince of Persia'.
Finalmente, tampoco podemos olvidarnos del sonido. Era otra forma de presentarlo en un juego. Aquí ya no eran solo efectos simples. Ni siquiera necesitabas melodías todo el rato. Con unos pocos acordes conseguía acompañar y transmitir la soledad y el peligro que, teóricamente, sufría el protagonista del juego. Excepcional, ya que siempre sabía cuándo tenía que activar los sentidos del jugador. Otro día hablaremos del gran reinicio que la saga sufrió con la trilogía de 'Las Arenas del Tiempo'. Conservando prácticamente todo aquello que hizo grande al juego original, pero añadiendo tantas mecánicas y tantos conceptos, que volvió a crear escuela. Desde aquí, mis sinceras felicitaciones a Mechner. No sería un mal día para anunciar, por fin, un nuevo juego de la saga, ¿no?