El 19 de Junio 2017 | 13:17
Recuerdo una época en la que sentarme en el suelo, tomar el mando de la Nintendo 64 y soplar a cartucho de 'Pokémon Stadium' era algo maravilloso. En el colegio no se hablaba de otra franquicia y los tazos estaban a la orden del día como moneda de cambio. Todos los fines de semana salíamos de casa con nuestras Game Boy y cambiábamos, luchábamos por decidir quién iba a ser el auténtico maestro Pokémon. Y, en la obsesión de un niño que quiere gráficos y juegos mayores, intentaba imaginar cómo sería una experiencia plena de la franquicia en mi querida Nintendo 64. 'Stadium' era lo que más se acercaba a eso, pero se quedaba sólo en los combates.
Avanzamos diecisiete años en el futuro. Este redactor ya no es ese niño que se maravilla por luchar con sus criaturas en 3D; ahora es la exploración, el coleccionismo y la interacción con los amigos lo que me llama de una de mis franquicias favoritas. Y durante el E3 2017 por fin se da el anuncio que una vez esperó junto con miles de personas en el mundo: 'Pokémon' va a llegar a consolas de sobremesa gracias a Nintendo Switch. La gente lo celebra, se alegra por tal anuncio aunque no tengamos nada de él. Y sin embargo, yo quedo indiferente.
Hemos evolucionado
'Pokémon' es una franquicia a la que le cuesta evolucionar y hacer caso a las peticiones de los fans, así que no debemos equivocarnos: si esto por fin ha sucedido no es porque hayamos sido escuchados, sino por necesidad propia de The Pokémon Company. Era inevitable que llegara a Nintendo Switch desde el momento en el que la compañía nipona decidió crear la híbrida. Pero seamos francos: ¿para qué queremos un 'Pokémon' de sobremesa? ¿Qué nos aporta?
Llamadme loco, pero la experiencia de salir a jugar 'Pokémon' a la calle siempre ha sido la experiencia clave de la saga. No por ser meramente portátil, sino por la interacción con amigos y desconocidos. He conocido gente en el parque y compartido miradas cómplices en el metro por esta mera tontería. Y la prueba definitiva la tuvimos el pasado verano con 'Pokémon Go', que pilló desprevenido al mundo y provocó una conexión muy especial entre millones de jugadores.
Encerrarnos en casa no es una opción
Sin embargo cuando uno toma el mano de una videoconsola de sobremesa todo eso cambia. Sigue habiendo una conexión por medio del chat de voz con desconocidos, y los intercambios online están ahí. Pero es una experiencia más cerrada, una que lleva al jugador a centrarse en su propio mundo. Se pierde ese contacto humano que hace tan especial a la saga. Y Nintendo Switch puede ofrecernos también la experiencia portátil, pero seamos sinceros, la duración de la batería es un grave problema que llevará a muchos a encerrarse en la comodidad de casa.
Todos queremos juegos más grandes, gráficos mejores, más opciones. Pero para este redactor 'Pokémon' nunca fue de eso: si la saga ha sobrevivido al paso del tiempo es por esa interacción con los demás. Una entrada tradicional en Nintendo Switch puede cambiar la forma con la que comprendemos esta saga, y da miedo pensar en que podamos perder esa conexión especial que hemos tenido en Nintendo 3DS gracias a la conexión inalámbrica automática. No quiero perder esas miradas que llevan a un combate casi inmediato con un desconocido o a conocer a un nuevo mejor amigo que tenga las mismas preocupaciones.
Es todo preocupaciones sin sentido para muchos. La alegría por simplemente tener un 'Pokémon' en sobremesa es masiva, así que quizás me preocupe por nada. Supongo que al final el niño del pasado que amaba su Nintendo 64 sale ganando. Pero este redactor ya no quiere las mismas cosas que hace diecisiete años.