El 23 de Septiembre 2016 | 17:23
A 'Pokémon' siempre le ha perseguido ese estigma que viene de que su público objetivo principal sean los niños (faltaría más, es su público objetivo). Son muchos los estereotipos que rodean a la franquicia en torno a la imagen que da de cara al jugador tradicional de videojuegos. Un jugador que puede que siguiera la saga de pequeño pero que la dejó atrás para embarcarse en otras aventuras lúdicas más acordes con su madurez; o que directamente nunca le interesó, pero centrémonos en la primera figura, que por algún motivo que me acabo de inventar juraría que es la más común.
Muchísima gente ha jugado a 'Pokémon', incluso personas que hoy en día han dejado de tener a los videojuegos como hobby. Alguien siempre recordará que jugó a 'Pokémon Rojo y Azul', o a 'Amarillo', o a 'Oro y Plata'; encontrarse con gente que llegó a 'Rubí y Zafiro', sin embargo, ya es más difícil. Por eso todo el mundo conoce la primera generación, la cual es una de las razones del éxito de 'Pokémon GO'. Prácticamente todos nos metimos de lleno en los primeros juegos, y no pocos también en los segundos.
Pero luego uno crece y se olvida de ciertas cosas, o simplemente prefiere probar otras nuevas. En materia de videojuegos, la mayoría de personas prefieren otros títulos a 'Pokémon' porque tienen mejor historia, o porque como RPGs son más complejos, o más desafiantes, o porque tienen más acción, o simplemente porque prefieren ambientaciones más crudas y no tan infantiles. Una vez más, 'Pokémon' ha quedado solo como un juego para niños.
Crónica de un fanboy trasnochado
Así que aquí estoy yo, para decirle a todas esas personas "hey, 'Pokémon' mola bastante, dadle un tiento a ver". Es cierto que cuando uno tiene una edad es más fácil verle los fallos que le vienen ya por tradición, especialmente por ser una saga que se ha mantenido en el conservadurismo desde los 90, época en la que esos errores quizás no nos importaban tanto. Son juegos con una narrativa extremadamente simple, bastante facilotes en su aventura principal, y que se toman muchas licencias por ser videojuegos que normalmente no perdonaría tanto a otros títulos. Pero bueno, 'Skyrim' también es así y fue GOTY en el 80% de los medios especializados (una vez más, me estoy inventando los datos).
Pero al igual que todo buen juego de Bethesda, por seguir con el ejemplo, tienen una vastísima cantidad de contenido para echarle horas y horas si uno se lo propone. Y aunque ya en la madurez, con las responsabilidades varias quitándonos casi todo nuestro tiempo, no estamos precisamente como para meternos en juegos de 200 horas, de vez en cuando se agradece tener uno al que estar jugando siempre en ratos muertos, porque tiene un no sé qué que te dan ganas de ponerlo y viciarte de lo lindo. 'Pokémon' tiene esa capacidad, pero tal vez no sea tan visible para todo el mundo.
Sus mecánicas siguen teniendo esa identidad tan suya que, por más que le hayan salido imitadores, ninguno ha sabido igualarla. Su premisa tampoco es la panacea ni el pináculo del arte en los videojuegos, pero resulta bastante atrayente a mi parecer. Son RPGs en los que viajamos por un mundo donde encontramos unos monstruitos que podemos atrapar y quedárnoslos para nosotros, entrenarlos y usarlos en combate formando nuestro propio equipo con los bichos que queramos; tenemos total libertad en eso. A medida que avanzamos y entrenamos a estas criaturas (pienso usar todos los sinónimos que pueda), estas van subiendo de nivel y haciéndose más fuertes con el pertinente aumento de atributos, además de ir aprendiendo nuevos ataques, habilidades, e ir incluso adquiriendo nuevas formas. Además, como la aparición de los animalejos varía según la zona y hay tropecientos de ellos, el componente de coleccionismo es un factor de interés bastante potente. De hecho, es el reclamo principal, lo de "¡Hazte con todos!", y tal.
No obstante, con el paso de los años ha sido el combate lo que ha empezado a cobrar cada vez mayor protagonismo dentro de la franquicia, hasta el punto de igualar al mencionado coleccionismo. Desde fuera no parece ser excesivamente atrayente. A lo largo de mi vida he oído a muchos a los que el sistema de combate de 'Pokémon' les parece demasiado simple en comparación con otros RPGs, o a otros que directamente opinan que es aburrido por seguir siendo por turnos y que deberían dar ya un giro radical y hacerlo en tiempo real, porque así es como juegan los chicos guays, o algo así. Mi fanboy interior me obliga a decirles que, claro tío, si te quedas en los juegos antiguos (que por algún motivo siguen teniendo ese aura de ser "los mejores" básicamente porque fueron los que todos jugaron de pequeños) es normal que pienses eso. Comparados con los de ahora, pecan de ser extremadamente simples porque no se acercan ni un centímetro a la variedad de posibilidades que ofrecen las nuevas ediciones.
Ya no nos quedamos solo en un ente raro con cuatro ataques y lo de que agua gana a fuego, fuego a planta y planta a agua. Sí claro, eso sigue estando, pero ahora tenemos habilidades pasivas, objetos que se equipan a los pokémon, megaevoluciones y un cojón y medio de movimientos nuevos que hacen miles de cosas distintas. Tantas cosas que la nomenclatura actual para estas acciones es la de "movimientos" y no "ataques", porque se puede hacer muchísimo más aparte de atacar directamente. Ah, y se me olvidaba, también un montón de pokémon nuevos con sus particularidades: algunos destacan en ataque, otros en velocidad, otros tienen una combinación de tipos elementales que los hace resistentes a gran cantidad de movimientos, etc...
Yo siempre digo que 'Pokémon' en este sentido es como un TCG (juego de cartas). Creas tu mazo, en este caso tu equipo, de forma completamente libre en base a una estrategia tuya, compuesto por una serie de engendros (sigo con lo de los sinónimos) y una combinación de habilidades, movimientos, objetos y demás que tú has elegido. Los combates son por turnos, y como en todo buen juego de estrategia que se precie, se basan en saber anticiparse a lo que vaya a hacer el rival y tomar las decisiones adecuadas. Además, cada dos por tres sacan una nueva generación que trae más pokémon, habilidades, movimientos, objetos, e incluso mecánicas que lo van ampliando y ayudan a que no se quede estancado (la sexta generación trajo las megaevoluciones y la séptima con 'Sol' y 'Luna' introducirá los Movimientos Z). Al más puro estilo 'Magic' o 'HearthStone', vaya. La diferencia es que aquí a las cartas, que son estos seres, tienes que criarlos y entrenarlos, y estos a su vez admiten varias builds distintas incluso para una misma especie. No por nada, existe una amplia comunidad competitiva de 'Pokémon' con sus torneos, sus tiers, sus formatos, sus estrategias recomendadas, y toda la parafernalia que cabría esperar en un juego que se presta al multijugador online de esta índole.
Va siendo hora de parar
Joder, más de mil palabras de un tío intentando convencerte de que juegues a 'Pokémon'. Puedes tomártelo como quieras, igual sigue sin atraerte lo más mínimo, qué se yo. Lo dicho, estos juegos no son la novena maravilla, probablemente nunca se les considere GOTY y siempre pasarán desapercibidos ante los pesos pesados AAA que salen para las grandes máquinas actuales,aunque en ventas igual no tanto. El punto de todo este texto es simplemente que 'Pokémon' es un juego que tiene tanto que ofrecer como cualquier otro. Es para niños, y los niños lo disfrutarán, pero también tienen su cierta profundidad, esa que cuando eres un crío no quieres ver porque prefieres ponerle Hiperrayo a todo. Qué demonios, son juegos entretenidos, y al menos son muy propios, tienen identidad, como comentaba antes. El problema es que cuando eres un adulto tampoco quieres verle esa profundidad, por miles de razones distintas, o simplemente porque son "los pokémons", esos bichos para niños. Pero recordemos que antes que juegos para infantes son sobre todo juegos, y los juegos son para todos.