El 30 de Mayo 2018 | 15:34
Esta noche ha sido oficialmente confirmado 'Pokémon Let's Go!', el próximo juego spin off de la saga que se aleja un poco de los combates RPG y la mentalidad de entrenador maestro para enfocarse en las virtudes que trajo consigo 'Pokémon GO'. No es ningún secreto: el nombre del producto lo señala como el siguiente paso lógico de aquella revolución en dispositivos móviles.
Las reacciones han sido mixtas, por ser suaves. Existe gente muy contenta por el anuncio que está dispuesta a entregarse de lleno al concepto por tener la oportunidad de regresar a Kanto con Pikachu sobre el hombro; otras personas, por otra parte, están más que enfadadas con el hecho de que esta no sea una entrega principal, que toda la mecánica principal vaya a cambiar en favor a los combates simplificados de 'Pokémon GO' y las capturas lanzando una Pokéball.
No comparto esta visión. De hecho, creo que 'Pokémon Let's Go!' puede hacer mucho más bien que mal hacia los fans y la propia franquicia.
Lo que el público quiere
Lo primero que hay que dejar claro es que 'Pokémon Let's Go! Pikachu' y 'Pokémon Let's Go! Eevee' no son la octava generación de la franquicia. No incluyen nuevas criaturas que capturar, tampoco traen nuevos conceptos que cambien el metajuego ni estará centrado en el aspecto RPG que tanta gente ama. No: eso llegará en el año 2019, tal y como han señalado desde The Pokémon Company.
Esto significa el primer hecho con el que debemos detenernos a plantearnos qué puede traer de positivo estos spin offs: mayor tiempo de desarrollo. Las entregas principales de 'Pokémon' en los últimos años han mostrado signos de cansancio y sólo cuando ha habido un tiempo extra para desarrollar se ha notado frescura y buena ejecución. GameFreak necesita dejar de planear cada juego de forma anual, pero los fans exigen algo que llevarse a la boca a la vez. Empezar una subsaga casual de esta clase sería una magnífica manera de permitir mayor margen para el desarrollo de próximos juegos.
Sí, menciono una subsaga porque sería una locura por parte de Nintendo no aprovechar las funcionalidades de 'Pokémon GO' y el poder de la nostalgia con más futuros juegos en los que se reformulen aventuras clásicas a este estilo. Ver Johto con estos gráficos sería algo magnífico que apreciar y toda una llamada a los fans, además de que ese juego sí ampliaría la posibilidad de traspasar más criaturas capturadas en el juego de móvil. O, ¿por qué no añadir más regiones vía DLC y, a la vez, permitir intercambiar criaturas con una actualización gratuita para todos? Tenemos toda una mini franquicia con un potencial gigantesco de cara a todo el mundo.
Otro aspecto que me parece estupendo de sacar al mercado 'Pokémon Let's Go!' es la accesibilidad que permite al mercado. Sí, cada juego de Pokémon nuevo vende millones de unidades, pero lo cierto es que 'Pokémon GO' demostró que existe un mercado potencial de tamaño gigantesco ahí fuera que aún quiere más, aunque simplificado. Esta es su oportunidad de entrada. Un juego de verdad, uno que se ajusta con todo eso, que sirve de gancho para que una nueva revolución lleve a la gente a interactuar y divertirse como en el estreno de aquella aplicación. La Pokéball Plus es una declaración de intenciones.
En casa de este redactor es algo que se ha notado. Es igual que como pasó con 'Nintendo Labo': no es un producto que a mí me interese, nada más lejos de la realidad. Pero sí a miembros de la familia, los cuales juegan muy activamente 'Pokémon GO'. Esta ha sido una ocasión perfecta para reforzar nuestras relaciones y hablar más de videojuegos. Sí: 'Pokémon Let's Go!' une personas, y con ello a la comunidad que tan dividida podía estar.
Quiero vivir una revolución semejante a la que logró la aplicación de móviles. Quiero un mundo más unido, uno en el que hablar de Eevee o Pikachu en la calle no sea algo raro. Así que aplaudo este movimiento por parte de Nintendo y, más importante aún, lo defiendo. 'Pokémon Let's Go!' es una magnífica iniciativa.