Me considero un fan acérrimo a los plataformas en tres dimensiones. Comencé con las máquinas domésticas gracias una Nintendo 64 que por algún motivo mi hermana -completamente incompatible con el mundo del videojuego- pidió por unas Navidades, mientras que mi experiencia con las joyas de SEGA como 'Sonic Adventures' se iniciaron con unos cuantos bocadillos de nocilla con un buen amigo de la infancia, quien todavía suertudo tenía la máquina de las tres grandes compañías de la época.
Por no limitarme a 'Super Mario 64', que no fue mi juego favorito en aquellos tiempos, he de decir que siempre tuve muchísima debilidad por propuestas diferentes como las de 'Spyro: Year of the Dragon', 'Jet Set Radio', el mencionado 'Sonic Adventures', 'Banjo Kazooie' o ya más adelante las apuestas de 'Prince of Persia', 'Ratchet & Clank', 'Crash', 'Rayman', 'Sly', 'Jak'... Es un género el de los plataformas tridimensionales que me gusta casi tanto como los plataformas bidimensionales; una relación que por mucho que pasen los años para mí no pasa de moda y que considero un género que ni mucho menos ha dicho su última palabra.
Cual Ave Fénix
Afortunadamente, con el paso de los ciclos generacionales hemos visto cómo algunos estilos como el de los shooter o el terror se han sabido reinterpretar a sí mismos con nuevas fórmulas, y la verdad es que han surtido útiles porque ahora mismo están en plena efervescencia. Sin embargo, con las aventuras coloridas, digeribles y casi siempre para todos los públicos como las mencionadas hubo un momento en que solo Nintendo siguió cultivándolas con plena asiduidad, llegando al punto de que solamente el bigotudo mantenía vivo el género.
Pero creo que la situación está cambiando. La vuelta de 'Ratchet & Clank' se mantiene ahora mismo en mi Top-3 de lo que he tenido la oportunidad de jugar en 2016, mientras que 'Yooka-Laylee' me hizo dejar dinero por primera vez en un proyecto de Kickstarter en toda mi vida en su momento. El proyecto de Playtonic Games me tiene loco. Me parece que es una vuelta a los inicios de siglo que le está sentando genial a la presente generación de consolas, y es que adonde quiero llegar con este artículo es que el género de las plataformas tridimensionales se está llevando de auténtico lujo con la tecnología más puntera.
¿En serio no os pareció una barbaridad cómo se ven 'Super Mario 3D World' y 'Captain Toad: Treasure Tracker'? Lejos de la calidad de los títulos, que pueden gustarte más o menos, se trata de títulos preciosos. 'Ratchet & Clank' es en lo audiovisual como canela en rama; y 'Yooka-Laylee' derrocha simpatía y gusto por los cuatro costados.
Un género con muchísimo por decir
En una generación repleta de teraflops, imágenes por segundo y ver quién la tiene más grande, creo que tenemos la oportunidad de redimirnos con un género que nunca le ha dicho que no a ningún tipo de usuario, que encaja en tanto PC como consolas y que puede empezar a madurar hasta el punto de contar historias en condiciones donde no solo tengamos como propósito completar misiones en historias de ocho horas sino introducir más elementos RPG que nunca, apostar por mundos más grandes, introducir una variedad en las mecánicas jugables suficiente como para apostar incluso por modos multijugador online... No sé qué opinaréis, pero yo tengo la sensación de que las plataformas tridimensionales son una de las grandes perlas por pulir de cara a los próximos años.