El 29 de Junio 2016 | 16:02
'Overwatch' ha irrumpido en la escena competitiva -y no tan competitiva- como un huracán, y sencillamente, se trata del mayor fenómeno en la industria desde 'Minecraft', y con solo un mes en el mercado. Sin embargo, no todo iba perfecto hasta ahora, ya que faltaba por llegar uno de los aspectos más importantes del juego: el modo competitivo. Es decir, partidas en las que realmente nos jugamos algo, y que aportarán un toque de competitividad, valga la redundancia, que le sentará realmente bien. Pero no todo es color de rosa.
Hasta ahora todo en 'Overwatch' eran partidas amistosas, en las que en la práctica, no importaba mucho ganar o perder. A veces pienso incluso que el retraso del modo competitivo ha tenido como motivo oculto, aparte de los oficiales, el que los jugadores aprendamos a jugar. Sin embargo, esto no ha quitado para que se hayan hecho públicos los primeros descontentos de muchos jugadores con compañeros de equipo, e incluso algunos medios se hayan hecho eco de ello. Esto, en la escena competitiva, va a ser el pan nuestro de cada dia.
Esto, a la grandísima mayoría de jugadores de 'Overwatch' les importa un pimiento, porque principalmente quieren divertirse y después ganar y terminar en la mejor posición posible, pero tampoco les va la vida en ello. Llamémosles jugadores causales, no en el sentido despectivo del concepto, sino para referirnos al jugador que no aspira a más que eso. ¿Qué ocurrirá cuando este jugador coincida con otro con aspiraciones diferentes en el mismo equipo, y el primero haga gala de su menor competencia? ¿Qué entorno de juego se va a encontrar el nuevo jugador, o el jugador casual? ¿Será bienvenido o saldrá espantado como muchos hacen de 'League of Legends'?
Mi experiencia en títulos competitivos de Blizzard se limita a año y medio disfrutando de 'Hearthstone', y durante este tiempo, el estudio me ha demostrado ser capaz de recompensar justamente tanto al jugador casual como al hardcore, y saber separarlos sabiamente. Pero al fin y al cabo, 'Hearthstone' es un juego individual donde cada uno es responsable de sus actos y no involucra a nadie más. 'Overwatch' es un juego de equipo en el que la incompetencia de uno puede afectar a otros cinco. Así de sencillo, y así de peligroso al mismo tiempo.
Parece que los rangos de cada jugador no irán en consonancia tanto en las victorias y derrotas como en la propia habilidad del jugador, pero... ¿qué sistema implementará Blizzard para calibrar eso? La puntuación no, sería absurdo, ya que un jugador con Mercy puede acumular escaso puntaje aún siendo totalmente decisivo en la partida. De igual manera, los jugadores del mismo nivel se emparejarán entre ellos lo que garantizará partidas relativamente igualadas, pero esa no es la cuestión, sino la actitud. Yo jugaré partidas competitivas, pero me va a dar un poco igual ganar o perder, y sin embargo, habrá jugadores para los que será algo de vital importancia. ¿Cuál será su respuesta? No tengo ni idea, porque durante todo el artículo no he hecho sino preguntas... Todo esto lo veremos en unos pocos días, ya que este juego competitivo ya está disponible en PC y la semana que viene lo estará en consolas. Una vez con él asentado, será momento de volver a reflexionar sobre ello.