El 28 de Junio 2017 | 15:12
Ni una semana pasa sin que la industria del videojuego se vea envuelta en una nueva polémica generada por cuestiones de género, inclusión, identidad, acoso, amenazas, agresiones, discriminación y temas derivados. Ni una semana pasa. Y hablo a nivel nacional.
Espacios no mixtos
El último tema de conversación en estos ambientes ha sido Gaming Ladies, el evento de entrada exclusiva para mujeres organizado por Marina Amores, conocida en nuestro país por ser una de las activistas con mayor recorrido en temas de género dentro del mundo de los videojuegos. Suyos son proyectos como Mujeres+Videojuegos e incontables charlas donde el feminismo cobra especial protagonismo.
El anuncio de un evento al que solo podrán acceder mujeres (incluyendo personas transexuales) estaba desgraciada e inevitablemente ligado a una serie de reacciones que no se hicieron esperar, hordas de hombres (y alguna mujer) levantaron la voz en redes sociales y comunidades nacionales (e internacionales, pues la movida ha llegado a NeoGAF) alegando que éste no es el camino, que así no se hacen las cosas.
La proliferación de un machismo violento y masivo en las redes sociales durante los últimos años no fue el motivo por el que abandone todo vínculo con éstas a principios de este 2017, pero desde luego fue el mayor detonante de mi espantada. Y no me engaño, esto me convierte en uno de los tipos de machista más peligrosos que hay, el indiferente, el que ante las injusticias y la necesidad de acción decide pasar de todo y seguir con su vida, pues así los problemas de otras personas no serán los suyos. Cuento esto porque haberme alejado de las RRSS me ha salvado de más de un día de malestar al entrar en contacto con según que actitudes tóxicas, pero también me ha privado de la nutrición que me aportaban las experiencias y los conocimientos que docenas de personas (hombres y mujeres, pero especialmente éstas últimas) vertían en sus cuentas de, principalmente, Twitter. Vivencias y reflexiones altamente necesarias para evolucionar y ser un poquito más conscientes de que igual estamos rodeados de mucha más mierda de la que creemos. La lista de nombres que conforman estas comunidades de gran valor es, por suerte, muy larga, pero podéis leerlas en agrupaciones como FemDevs, Todas Gamers, Gaming Ladies y muchas más que no tardaréis en conocer si seguís a las citadas, porque si algo tienen es la capacidad de ayudarse y darse voz las unas a las otras.
Volviendo al tema de rabiosa actualidad; Gaming Ladies. Los argumentos en contra para tirar abajo este evento (que ha sido cancelado gracias a la presión de grupos machistas venidos de, entre otros sitios, Forocoches) son los tópicos típicos: "Prohibir la entrada a hombres no es igualdad," o "Así empezaron los nazis," son algunos de los estúpidos comentarios que se han podido leer en cuestión de horas repetidos una y otra vez por cientos de personas. A pesar de que Gaming Ladies me parece una iniciativa casi obligatoria, diré que me parece absolutamente lícito que se expongan puntos de vista a favor, pero siempre desde un respeto y un intento de diálogo, cosa que no se habrá dado ni en un 2% de las reacciones al anuncio, siendo la parte mayoritaria insultos proferidos por hombres con la mentalidad de niños.
Odiar por odiar
A quienes han iniciado una campaña feroz para tumbar el proyecto solo puedo decirles una cosa, tranquilos, estáis a salvo. En ningún momento Gaming Ladies ha supuesto una amenaza para vosotros, un evento aislado que busca un espacio seguro no es sinónimo de una lucha por una segregación permanente entre el Hombre™ y lo que agrede al Hombre™ (lo mismo es la mujer que cualquier integrante del colectivo LGTBI). Es fácil ver que un alto porcentaje de las chicas que han mostrado su apoyo al evento disfrutan jugando y trabajando con hombres, muchas han compartido en múltiples ocasiones lo bien que han estado en determinados puestos de trabajo o experiencias jugando a X cosa con hombres. El problema viene en el porcentaje de sus vidas que han pasado siendo acosadas, menospreciados o minusvaloradas por ser mujeres, de que ni un poquito de ese porcentaje se cuele en estas charlas destinadas a tratar temas de género, acoso e inclusión de las mujeres en los videojuegos es de lo que yo creo que va Gaming Ladies. Y digo creo porque no dejo de ser un hombre hablando de cosas que ni me han pasado, ni he podido experimentar más allá de lo que me haya permitido mi muy atrofiada empatía.
Con todo esto vengo a decir que os calméis, colegas, que no hay peligro. Por desgracia todavía nadie va a poder bajarnos del pedestal en el que se nos pone al nacer en cuanto comprueban que tenemos un pito entre las piernas, aún está lejos la lucha del feminismo y de colectivos como el LGTBI de poder derrotarnos, bajarnos los humos y darnos la puta lección de humildad de nuestras vidas. Dejemos que celebren este evento y todos los que quieran, dejemos de querer meterla en todos los agujeros como sello de validación. Y ojalá el triunfo de iniciativas como estas me permitan escribir en un futuro esto sin usar la primera persona del singular, porque ahora mismo estoy más cerca vuestro, amantes del odio carentes de empatía, que de aquellos contra quienes os alzáis sin tener muy claro el motivo, a pesar de que comparta con ellos su meta definitiva, vivir en paz sin tener que aguantar los prejuicios y las mierdas de otros.
El camino a seguir
La buena noticia de toda esta avalancha de mierda es que Marina Amores ya ha confirmado que se le han propuesto nuevos espacios en los que celebrar Gaming Ladies en Barcelona y Madrid, el tiempo nos dirá en qué queda la cosa, por ahora solo queda desear toda la suerte del mundo.
A colación de los espacios no mixtos os recomiendo la lectura de un artículo que nuestra compañera Sara Menéndez escribía en otro medio de Noxvo, Los Replicantes. Dado que el actual campo de estudio de Sara es el feminismo, cualquier cosa que diga es incomparablemente más relevante que todo lo que he escrito anteriormente, así que lean atentamente "El papel de los hombres en la lucha feminista."
Y sin salir de esta misma casa tenéis una entrevista a FemDevs donde también se trata el tema de los espacios no mixtos y se explica por qué son necesarios.
Créditos de imagen: Cartel de Gaming Ladies por Irene Membrives.