El 23 de Noviembre 2015 | 15:56
Durante el último Nintendo Direct se dio a conocer mucha información, pero es indudable que nos quedamos con ganas de más. No me refiero únicamente a los deseos que todos tenemos en mente en los momentos previos a cada una de esas retransmisiones a las que esperamos volver a tomar costumbre durante 2016, sino a 'The Legend of Zelda'. Sé de más de uno que puso como fondo de pantalla de su móvil u ordenador una imagen que dejó a miles de aficionados de Nintendo boquiabiertos tras el Nintendo Digital Event del E3 2014, ese fondo donde se podía vislumbrar una Hyrule enorme, muy verde, con Link a lomos de Epona.
Un silencio constante
A día de hoy, cuando ha pasado casi un año y medio desde ese tráiler, poco más sabemos del título. Retrasos indefinidos y cada vez más dudas sobre el estado del desarrollo. ¿Es Wii U insuficiente para todo lo que tiene en mente Eiji Aonuma? ¿Tendremos finalmente un lanzamiento simultáneo entre Wii U y NX dando así lugar a un nuevo título puente? Sinceramente, creo que sí; sin embargo, lo que más me preocupa ahora son las últimas declaraciones de Eiji Aonuma que pudimos leer a comienzos de semana: el mapa de 'The Legend of Zelda' para Wii U será 22 veces el de 'Skyrim' o 10 veces el de 'Grand Theft Auto V'.
Un momento, ¿en serio? ¿Hace falta tanto? No me malinterpretéis, es fácil juzgar esta decisión cuando todavía no lo hemos experimentado de primera mano, pero creo que se ha perdido algo por el camino y se puede estar cayendo en un error que muchos sandbox están teniendo hoy día como es la sensación de vacío. A pesar de que Hyrule se muestre espectacular en esos pequeños clips que hemos visto a lo largo de este tiempo, a mí me da sensación de frío; parece que hay muy poco por hacer más allá de eternos desplazamientos a caballo para que digamos: "¡Guau, esto es increíble! ¡Qué grande, cómo se ve!".
Yo lo que quiero es hacer cosas en ese mundo, completar misiones que tengan sentido y poder dejar que pasen los meses y pueda dibujar en mi cabeza el mapa del juego. A día de hoy recuerdo cada rincón del memorable Hyrule de 'A Link to the Past'. Pudo haber sido más grande, pero en ningún momento sentí que fuese pequeño, y creo que nadie puede pensar lo contrario por lo bien aprovechado que estaba cada metro cuadrado.
Todavía confío en Eiji Aonuma, pero tengo muchas dudas.