El 16 de Junio 2016 | 11:55
Los rumores estropearon la sorpresa, pero eso no hizo que no nos entusiasmáramos al ver cómo un guerrero barbudo le partía los huesos a un monstruo descomunal. El nuevo 'God of War' ha decidido dar el salto al vacío (ese que ya diera Kratos en su momento) para finalizar una etapa y emprender una nueva. Una necesaria, ya que la saga alcanzó su punto álgido hace ya muchos años. En Santa Monica lo sabían y se han tomado su tiempo para sopesar cómo introducir cambios y no olvidarse de que tienen a una legión de espartanos deseosos de sangre.
¿Barba? ¿O mejor bigote?
El primer paso para darle un nuevo rumbo a 'God of War' era desprenderse de la actual piel. Había que mudarla, dejar atrás todas las heridas, las manchas de sangre y todo ese panteón de Dioses griegos que solo querían hacernos la puñeta. Bien es cierto que el Olimpo ya no es lo que solía ser, todo hay que decirlo.
Tengo que decir que Santa Monica ha dado con la fórmula perfecta. Sin duda alguna, había que cambiar de aires, y hemos visto (como ya sabíamos desde hace meses) que este nuevo 'God of War' se va a tierras escandinavas a explotar una mitólogía muy desconocida para el gran público. Pero no se han olvidado de enlazar las dos etapas de su franquicia y el nexo de esta unión no es otro que el mismísimo Kratos.
El que fuese Dios de la Guerra y, al mismo tiempo, la Perdición del Olimpo ha conseguido escapar de ese ciclo de venganza, sangre y viajes al Inframundo, y ahora vive en paz junto a su hijo. Podríamos decir que hasta el mismísimo Kratos ha cambiado, ya que ahora luce una barba hipster que podríamos justificar por el gélido clima de las tierras en las que ahora vive, pero tampoco hubiese estado mal abandonar esa perilla de chivo por un bigote a lo Xose Llosa. En cualquier caso, Santa Monica ha hecho cambios importantes en la saga para poder continuar mirando atrás lo justito.
Por lo que hemos podido ver en el juego, habrá muchos más cambios y seguramente no podamos llevar un modo de juego tan salvaje como en las anteriores entregas (por lo menos al principio) ya que ahora Kratos lleva a su hijo consigo. Este es el punto más interesante de todos, ya que esta paternidad que nunca pudimos ver ejercer al espartano puede darla al juego un prisma más humano, algo que no vimos en las anteriores entregas y que, si estaba, enseguida se veía manchado de sangre.
Ya comentó Cory Barlog, director de 'God of War', que pretendían que todo cambiase, que a veces el cambio es bueno y le doy toda la razón. Cuando se alcanza un tope, lo bueno es encontrar otros caminos para seguir ascendiendo y no quedarse en techo creyendo que lo tenemos todo. Santa Monica ha mostrado un título que será de los más esperados para PlayStation 4 y también que han conseguido un juego prácticamente nuevo lanzándose a la aventura.