El 23 de Agosto 2016 | 19:35
Desde la proliferación de webs de videojuegos que cubren las novedades de los mismos, los usuarios siempre han tenido la libertad de mostrar su descontento respecto a las notas que una persona le ha dado a ese juego que tanto espera, bien porque no cree que le ha dado suficiente nota y se le ha quitado por "razones estúpidas"; o cuando cree que es muy alta. Sobre todo en este último, la queja más extendida es que "somos muy blandos" o "ha habido maletines de por medio", cosa que con las redes sociales se ha amplificado mucho el mensaje pero no lo hace igual de válido.
Detrás de un análisis
Por hacer un símil: los maletines por dar un 10 a un juego son como billetes de 500€, todo el mundo dice que existen y se dan por supuesto, pero nadie ha visto uno en persona. Años han pasado desde el escándalo (de verdad, no una exageración para darle impacto a una noticia) en el que un redactor de GameSpot le dio a 'Kane & Lynch: Dead Men' una nota que no llegaba al aprobado y despidieron al autor por comprometer las campañas publicitarias, y sentó un mal ejemplo del que parece que nunca nos recuperaremos. En el mejor de los casos, ese es un caso aislado puesto que no se ha dado noticia de más en nueve años, o al menos una tan grande y descarado.
Se dice mucho de maletines cuando en realidad es algo que se reduce a "es la impresión del que lo ha hecho". Por si nadie lo sabía, en todos y cada uno de los textos que se publican viene un nombre que explica quién se ha encargado del análisis, y a veces puede destacar más el nombre que la publicación como en el caso de Jim Sterling cuando trabajaba para Destructoid. Es responsabilidad del lector leer las cientos de palabras que se han plasmado y buscar los redactores con los que más coincida, algo que con las redes sociales como Twitter (el cual dejo el mío aquí por si alguien quiere leerme cuando hablo de videojuegos), es muy fácil.
En la realidad, rara vez se recibe algo más que el propio juego completo para analizar y puede que aquí esté desvelando secretos del oficio, secretos a voces pero secretos igualmente. Con el auge del mercado digital, cada vez es más normal recibir solamente un código para el juego completo porque eso es todo lo que se necesita para el análisis. A veces envían físicamente una copia conocida como promo que es un disco blanco que funciona en una consola normal y lo puedo prestar a mis amigos, o ya las copias comerciales que son raras. De ediciones coleccionistas y kits de prensa con los que decorar medio salón de un piso de estudiantes se está a otro nivel y es muy raro verlos, y ni siquiera muchos lanzamientos importantes lo tienen para prensa, y seguimos recibiendo esos códigos que hacen que si un juego no nos gusta no podamos hacer más con él que tenerlo en nuestra consola. Si ya es el caso de un free to play, ni código ni nada, a jugarlo como personas normales y valorar como si fuésemos un jugador que no paga nada. E incluso hay quien pone los juegos de su bolsillo para hacer un análisis para que la página lo tenga porque la distribuidora no considera enviarlos, y sus razones tendrán. Menudos "maletines" nos llevamos a cambio de un diez...
Es imposible ser imparcial mientras se tenga una opinión
Al final , se puede resumir en que un análisis es una opinión muy argumentada por parte del autor, y es imposible ser perfecto en ello porque cada uno tiene sus propias razones y razones para valorar un título de cierta manera. Incluso en las olimpiadas, para pruebas como gimnasia rítmica se basan en opiniones de jueces y tienen su propio sistema para sacar un resultado más o menos equitativo que evitar que haya favoritismos pero no siempre es perfecto.
Y es que al final, todo análisis es una opinión de una persona que tiene su propio sistema de valoraciones, que se encarga de cierto juego por haberle hecho seguimiento exhaustivo, conocer la serie o algo tan simple como tener tiempo para jugar y escribir sobre él. Valorará más o menos el apartado gráfico por encima del sonoro, los modos de juego, si se juega bien, si se recuerda al terminarlo. Una larga lista que muchas veces se tiene que condensar en una cantidad de palabras y una nota, y dividirlo entre lo mejor y lo peor.
Y no nos gusta cuando se nos acusa de "maletines" cuando hemos dado unas horas no concretas a jugar un juego hasta cierto punto en el que sepamos o creamos que no nos va a ofrecer nada nuevo, juegos que en ocasiones que no nos gustan o no tenemos interés personal en cubrirlo, escribir sobre él a contrarreloj en un plazo a veces draconiano para cumplir un embargo. No es una labor muy agradable ya veces tu juego esperado del año se convierte en un trabajo del que a veces no es fácil salir de ahí, y ese es el único maletín que la amplia mayoría de redactores de este país y posiblemente de todo el mundo reciban. Pero "eh", los análisis son nuestra opinión. Tan válida como la tuya.