Durante más de una década, los fans de 'The Legend of Zelda' llevamos especulando y haciendo teorías de la conspiración sobre el orden cronológico de los sucesos de la serie de Nintendo. Posiblemente sea uno de los primeros temas del que se han hecho vídeos dignos de 'Cuarto Milenio', basados en detalles dados en entrevistas a revistas de todo el mundo, vestigios de historia... Si bien muchas de las teorías pueden llegar a tener cierto sentido, ninguna ha sido especialmente necesario para poder decidir en qué orden uno debe afrontar los juegos de 'The Legend of Zelda', sobre todo debido a una filosofía a la hora de contar la historia de cada juego.
Mucho que especular, nada que conseguir con ello
Una cosa que hay que aplaudir a Nintendo es que lleva treinta años ofreciendo entregas de 'The Legend of Zelda' que son perfectamente autoconclusivas, y no condicionan al jugador por empezar con la serie con una entrega muy moderna. ¿Qué quiero decir con ésto? Que por suerte para los jugadores, podemos entrar en la serie con la entrega que más rabia nos dé, y es parte de la magia de la serie. Igual queremos empezar por sus inicios reales y decidimos empezar con 'The Legend of Zelda' de NES, o igual nos convienen las entregas portátiles de Nintendo 3DS y jugamos a 'The Legend of Zelda: A Link Between Worlds', o nuestra primera consola es una Wii U y nos gusta el estilo colorido de 'The Legend of Zelda: The Wind Waker HD'...
Todos los juegos de 'The Legend of Zelda' son entregas únicas y concretas que hacen que cualquiera pueda entrar. Me encanta la serie, y mis primeros títulos fueron 'The Legend of Zelda. Link's Awakening' para Game Boy Color y 'The Legend of Zelda: Majora's Mask' para Nintendo 64. Nunca sentí realmente que me perdiese nada por no haber jugado a entregas anteriores. No voy a negar la continuidad temporal de unos pocos juegos juego los dos primeros de NES, 'The Legend of Zelda: Ocarina of Time' y 'The Legend of Zelda. Majora's Mask', 'The Legend of Zelda: A Link to the Past' y 'The Legend of Zelda: A Link Between Worlds', y el experimento raro que fueron 'The Legend of Zelda: Oracle of Seasons' y 'The Legend of Zelda: Oracle of Ages'.
Si bien todas las teorías y "tesis doctorales" son distintas, cada una con sus cualidades, a la hora de la verdad se está haciendo un ejercicio infructífero, en la medida en la su existencia no mejora para nada la experiencia de juego. ¿Cuál sería el orden al que jugar a la serie? Pues el orden en el que el jugador quiera o considere. Yo personalmente recomendaría las entregas que se han sabido mantener con el tiempo y diría que son prescindibles 'Ocarina of Time' y 'Minish Cap' porque tienen errores de diseño bastante notables que hoy en día no se sostienen.
El placer de las entregas concentradas y autoconclusivas
Lo ideal sería dejar de pensar en las entregas de la franquicia como una gran historia que va creciendo a lo largo del tiempo, porque Nintendo en su día solamente quiso hacer la típica historia de héroe que salva a una princesa en apuros, para hacer un videojuego de aventuras en mazmorras en un mundo que va descubriendo. ¿Que luego llegaron entregas más complejas a nivel de historia con diferentes versiones y situaciones? Sí, pero no te piden como contraseña haber jugado a una entrega anterior ni nada por el estilo. Como dije, una de las ventajas de la serie es que absolutamente cada entrega puede considerarse como una aventura aislada en sí misma aunque sea una secuela directa de otra, y es algo que le honra. Y que sigan siguiendo esa filosofía de diseño treinta años después es algo digno de admirar.