El 23 de Junio 2016 | 09:35
Que sí, que este E3 2016 nos ha servido para saber que eso de las generaciones de consolas es algo que está completamente desfasado. Está claro. A partir de ahora tendremos ciclos más cortos donde entremedias de una 'generación' habrá hardware más potente que no segregue a los usuarios sino que haya una compartición de software. No obstante, ¿dónde queda Nintendo en todo esto? Ya sabemos que el Reino Champiñón juega en otra liga, que nunca sabemos por dónde va a salir el sol en las oficinas de Kioto, pero los de Tatsumi Kimishima no pueden seguir mareando la perdiz más tiempo: hay que reaccionar.
En plena primavera, cuando se cumplía un año del acuerdo entre DeNA y Nintendo así como la jornada en la que se dio a conocer el proyecto NX, Nintendo dijo que no iban a llevar su nueva máquina a Los Ángeles, que eso del E3 ya no les gusta tanto. Una de cal y otra de arena, pensaron. 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild' no solo fue motivo para más de ocho horas de colas para probar el título o la obra que más superlativos esgrimió en las redes sociales, sino que fue el todo o nada de la firma nipona en su stand. Solo Link, solo la producción de Eiji Aonuma.
Pero ya está bien. Ha quedado claro que el título es un vendeconsolas, que puede marcar un hito a nivel comercial en una saga que no vende tanto como parece; el juego que arrastrará parte del éxito que tenga NX cuando salga a la venta en marzo de 2017.
Esperar puede salir caro
Es por ello que cojo ahora mi calendario y veo que quedan escasos nueve meses para que tengamos NX en casa y todavía no sabemos prácticamente nada sobre ella. ¿A qué esperan? ¿Por qué limitar tanto el tiempo de espera entre el anuncio y el lanzamiento? Ojo, no soy partidario de esos anuncios que terminan con un desaliñado "Coming next year", pero aquí estamos hablando de una consola que se anunció hace quince meses. Ya va tocando que nos hagan tener algo en lo que pensar mientras nos quemamos en las hamacas bajo el sol de la playa.
A Nintendo le gusta crear hype, es por ello que considero urgente que Nintendo NX sea anunciada antes de septiembre, que no sea hasta otoño cuando se dé a conocer si finalmente esta consola será un híbrido entre portátil y sobremesa, si unificará de alguna manera el ecosistema de Nintendo o si finalmente su catálogo de inicio será tan abrumador como apuntan nuestras quinielas.
Tatsumi Kimishima ha estado en silencio durante todo este tiempo, pero ahora que las demás han mostrado sus cartas y han dejado vía libre a la factoría del bigotudo para que digan lo que quieran y cuando quieran, creo que hay que dejar de hacer de rogar lo que todos queremos conocer, pues si se presenta cuando esté cerca del lanzamiento de sus rivales quizá sea ya demasiado tarde y la decisión de muchos esté ya tomada.