El 8 de Agosto 2016 | 11:45
Llevo dándole vueltas al tema de Nintendo NX durante todo el mes de julio, es lo que tiene ser fan de este mundillo y en concreto de las consolas portátiles, que por algún motivo siguen quitándome el sueño como pocas cosas. Hoy no quiero hablar sobre lo acertada que me parece la decisión de hacer de la próxima generación de hardware de Nintendo un producto principalmente portátil, un híbrido capaz de cumplir también en casa, sino que me quiero centrar más en los puntos negativos o resistencias con las que van a tener que lidiar los de Kyoto cuando saquen la consola a la venta el próximo mes de marzo.
Vale que todavía no se sabe nada, pues ahora corren rumores sobre si en vez de tener un SoC Nvidia Tegra X1 podría ser en realidad el Tegra X2, mejorado y más adaptado a lo que quiere Kimishima para que la arquitectura sea más sencilla en todos los casos, tanto apra títulos first party como third party; pero es que hacer que NX la tenga más grande de lo principalmente pensado no hace sino aumentar el consumo. La batería, amigos, es el principal enemigo de toda consola de Nintendo desde la generación de la doble pantalla, y con el Wii U GamePad llegamos a un límite que espero que no se repita nunca.
No podemos tropezar otra vez con la misma piedra
La autonomía del GamePad es lamentable. Se trata de un equipo con 1500 mAh, menos que lo que dispone una Nintendo 3DS XL (1700 mAh), y a mí personalmente me ha dejado con sesiones de menos de tres horas en muchos casos. Con la primera 3DS era todavía peor, y con New Nintendo 3DS se mejoró algo, pero insuficiente. Si quieres jugar con buen brillo -algo que en la calle es imprescindible-, conexión a Internet, el efecto 3D activado si es que así lo deseas y un poco de sonido, la autonomía se va al traste.
Lejos quedan esas eternas sesiones de juego donde cambiar de pilas era algo que hacíamos solo frecuentemente; incluso con GBA SP, la primera portátil de Nintendo que se alimentaba de la pared y no de pilas, tenía una autonomía más que buena. Pero con Nintendo NX no pueden cometer ese error, no pueden aparecer el día de la presentación con el Street Pass 2.0 (que sería eminentemente lo mismo que el primer Street Pass solo que con Internet, haciendo que también estuviese siempre listo el Spot Pass), invitándonos a tener siempre NX en modo reposo, para luego darnos la estocada y ver que tras un largo día de trabajo te sientas en el tren camino a casa y la batería está al 30% o al 25%. Eso es un bajón imperdonable.
Toca asumir responsabilidades
Se me ocurren ideas como que llevemos la consola en modo reposo y la consola vaya contabilizando pasos con un podómetro de forma que se eclosionen los huevos en un juego de Pokémon, algo similar a 'Pokémon GO'. Todo ideas buenísimas, pero imposibles de materialziar con baterías que no llegan a los 1800 miliamperios. No se le pueden pedir peras al olmo, así que Nintendo tiene la responsabilidad de cultivar los mejores olmos que pueda, aunque ello implique pérdidas al principio.
Tampoco pueden sacrificar el precio de la consola, hacer que sea más cara solo por no querer asumir la responsabilidad de ofrecer por lo menos sesiones de 5 horas completas. Doy por hecho que podemos ir olvidándonos de una pantalla Full HD, aunque a decir verdad en un panel de cinco pulgadas tampoco tiene mucho sentido apostar por más de 720p al ser diferencias casi inapreciables, pero al menos que sea solamente por las noches cuando tengamos que poner a cargar NX.
Creo que puede ser determinante este punto de cara al éxito de la consola y no nos estábamos queriendo dar cuenta. Veremos, cuandoquiera que se presente la máquina, adónde quiere aspirar a llegar.