NBA 2k18 ha abierto una puerta en Nintendo Switch que, desde el momento en el que la consola anunció 32GB de memoria, era claro tema de debate antes o después. El juego de 2K se convierte en el primer título que requiere, necesariamente, de almacenamiento extra vía MicroSD para poder acceder a la experiencia completa. Esto es, el título, incluso en su copia física, descargará datos extra de la red que se instalarán en la propia videoconsola para complementar a los que ya están incluidos en el cartucho.
La información, como siempre suele suceder con las noticias polémicas, llegó al descubrirse el texto en la portada de la versión de Nintendo Switch. Nintendo no ha tardado en explicar exactamente lo que supone esto a través de Nintendo of America: "Será necesaria una tarjeta MicroSD en algunos juegos de Nintendo Switch que tengan una cantidad particularmente elevada de contenido, o que requieran de almacenamiento extra para que los jugadores accedan a la experiencia completa". Se podrá acceder a una primera parte del título, como sucede en PS4 o Xbox One mientras un juego se está instalando: "Si compras la copia física de un juego que requiera cantidad extra de memoria, podrás jugar una parte del juego en cuanto lo introduzcas (por ejemplo, niveles específicos o ciertos modos)".
Copias digitales y físicas
Evidentemente, esto afecta a copias físicas y digitales: "Para jugar al juego completo es necesario descargar datos extra. Dependiendo del espacio requerido por cada juego, puede ser necesario comprar una tarjeta MicroSD para ampliar la memoria. Al comprar la copia digital del juego, también puede ser necesario disponer de una MicroSD dependiendo de de los requisitos de almacenamiento del título o la memoria disponible en la consola del usuario".
El almacenamiento de Nintendo Switch es tema de debate desde el primer momento, es, además, una cuestión heredada de Nintendo Wii U con la misma política de 32GB. Supone, seguramente, también el elemento de diseño más cuestionable del nuevo sistema, y una parte muy revisable en futuras versiones de la consola. Mucho más que el traído y llevado diseño del Dock, por ejemplo. Sin embargo, no es algo nuevo, ni impredecible, ni especialmente relevante.
El problema de almacenamiento es una carrera sin descanso a través de la historia reciente de los videojuegos. Los 32GB de Wii U resultaron escasos, al menos mí me resultaron, lo que terminé ampliando con una memoria a través de USB. Lo mismo sucede en Xbox One y PS4, y la solución a la que llegué fue exactamente la misma. Mucho más problemático me resultó el caso de PS Vita o PSP, ambos sistemas sin apenas memoria y con unas tarjetas propietarias de precio indecente. Lo mismo, está claro, va a suceder con el TB de Xbox One X y las texturas 4K de los parches.
Precedentes, evolución y soluciones
Evidentemente 32GB es una cantidad ridícula en el momento de lo digital, de los parches y del entorno conectado. La palabra es "evidentemente", porque en el fondo de este asunto apelar a la sorpresa es malintencionado. Pero, por plantear un futuro hipotético: ¿cuánta memoria sería necesaria para garantizar el uso solvente del sistema? Independientemente del volumen, el tamaño de memoria corre una carrera con el progreso de la vida útil de la consola que está abocado a perder: antes o después la colección superará a la memoria, y este resulta inevitable.
La solución para el caso de la memoria en Nintendo Switch es la misma a la que vimos en Nintendo Wii U: facilitar la ampliación de memoria. En el caso de Wii U a través de una memoria USB, la memoria más barata de su momento; en el caso de Nintendo Switch a través de MicroSD, una de las memorias más baratas del momento. Es un problema, evidentemente, pero un problema fácil de solucionar. Esta ampliación de memoria por la vía rápida es algo que damos por hecho. Lo damos por hecho tras Wii U, claro. En Xbox 360 había que cambiar el disco duro, igual que en PS3, lo mismo en los primeros años de PS4, que no comenzó a admitir ampliación por UBS hasta una actualización muy reciente.
Para bien y para mal, así son los videojuegos hoy. Aunque, para bien o para mal, esto ya lo sabíamos.