El 23 de Diciembre 2019 | 14:00
Tengo que admitir que 'Sekiro' no es la propuesta de From Sofware que más me gusta, y no por ello deja de ser para mí el mejor juego del año. Cómo a mí me gusta decir: incluso el peor 'Souls' se merece, como poco, estar entre los mejores candidatos a juego del año, y 'Sekiro' no es el peor 'Souls'. Por ser, no lo considero siquiera un 'Souls'. From Software decidió desarrollar una nueva propuesta (la cual ha desencadenado en la creación de un nuevo género llamado Soulslike) y creó una nueva aventura que iba un paso más allá en los combates, ideando un sistema bastante original, pero todo ello sin dejar de lado las mecánicas jugables que tanto se han caracterizado en sus últimos proyectos.
No voy a negar que hay contendientes que apuestan fuertemente por la jugabilidad. Pero no los veo a la altura de 'Sekiro', siendo From además uno de los estudios más influyentes de la última década. From Software debe ser reconocida, algo que se le ha negado por activa y por pasiva durante los últimos años. Por mi parte, estoy aquí para reivindicar que un estudio haya decidido apostar todo por la jugabilidad, por desarrollar un producto que, en definitiva, tal vez no sea para todo el mundo pero que nadie puede negar la gran calidad que atesora.
Es muy difícil encontrar a día de hoy un juego con un diseño de niveles que de verdad se sienta elaborado. En una época donde lo normal es encontrar grandes extensiones de terreno inundado con cientos y hasta miles de iconos, donde además las misiones son una simple excusa barata para recorrer el escenario, que venga un desarrollador y planté la oportunidad de explorar unos escenarios que no solo están pensados al milímetro, también tienen toda una historia que contar detrás, es cuanto menos de agradecer. 'Sekiro' está pensado para jugarse de esa manera. Como suele ser habitual en el estudio de From Software, estamos ante una propuesta exigente (la que más teniendo en cuenta todas sus obras) pero que sobre todo predomina la jugabilidad más pura en todos sus aspectos; desde su apartado audiovisual, pasando por la manera de narrar la historia sin inmiscuirse demasiado con el apartado jugable, sin pretensiones ni cinemáticas extensas ni conversaciones acuosas que no llevan a nada, pasando por un sistema de combate apoteósico. La historia está ahí si la quieres desentrañar, y como de costumbre es muy buena. Pero no interfiere; aquí hemos venido a jugar, la máxima expresión del videojuego llevada a los más altos niveles.
Un sistema de combate sin parangón
'Sekiro' tiene muchas cualidades pero si hay algo que destaca sobre todo lo demás es su sistema de combate. Y es que me cuesta encontrar otro título, no ya de este año, si no de la última década, que tenga este apartado tan bien desarrollado. 'Sekiro' funciona como un reloj, como unos engranajes perfectamente alineados. No recuerdo ningún otro título donde sientas una evolución como jugador como en la propuesta de From Software. El juego puede tornarse un infierno si no aprendes a jugar, pero una vez comprendes bien las mecánicas, sientes que el mando es una partición de tu cuerpo, una extensión, y por ello te sientes poderoso. Es, sencillamente, el mejor combate que me he encontrado jamás.
Elijo a 'Sekiro' como mejor juego del año 2019, y solo espero con ferviente alegría la siguiente propuesta de From Software y de Hidetaka Miyazaki. Próxima parada, 'Elden Ring'.