Siempre he pensado que el acrónimo GOTY es una idea romántica tras la cual tratamos de justificamos para atribuir la absoluta perfección a un juego. Ya sea de manera consciente o inconsciente, lo que hacemos es valorar una experiencia subjetiva, poner la pasión y las emociones por delante de la razón, de ahí que surgiera un caluroso debate a la hora de ver cómo The Game Awards nominaba a 'PlayerUnknown's Battlegrounds' como juego del año. Y me pregunto, ¿por qué no puede optar a serlo? Es cierto que no es un juego todavía completo, que tan solo ofrece un concepto muy sencillo, simple y hasta repetitivo para lograr cautivar a los fanáticos de los shooters, pero ¿de verdad hace falta la revolución para alcanzar el valor subjetivo de la perfección? 'PUB' transmite muchas y grandes sensaciones a sus usuarios, quienes en este tipo de juego buscan exactamente lo mismo que el usuario medio de Nintendo: la diversión prolongada a lo largo del tiempo. Y la diversión, nuevamente, es subjetiva, ya que unos preferimos dar saltos, otros dejarse cautivar por una historia con múltiples y complejas capas, y también quien prefiere limitarse a dar tiros. Si el producto llega al usuario correcto, da igual que estemos hablando de un proyecto indie o de uno comercial, para esa persona será el juego del año.
Tratando de mantener las distancias que dibuja la coherencia podemos apreciar que 'Splatoon 2' comparte algunas similitudes con 'PlayerUnknown's Battlegrounds'. Ambos han surgido para mantener viva la llama de una apasionada comunidad de jugadores que no titubean a la hora de reconocer que dedican todo el tiempo de ocio posible a este juego. Y ambos son juegos que, al igual que ocurre con 'Overwatch' y otros tantos ejemplos, están hechos para perdurar en el tiempo y retrasar el punto y final gracias a la llegada frecuente de nuevos contenidos y modos de juego. Por ello, si 'PUB' ha sido llamado a GOTY en otras candidaturas -por muy polémica que hayan sido- ¿por qué no 'Splatoon 2'?
Que la tinta no se diluya
El juego de Sato, Inoue y Amano no cambia absolutamente nada grande, ni dentro del género, ni dentro de su propia franquicia, pero sabe ofrecer lo que su comunidad desea y supone un atractivo lo suficientemente grande y poderoso como para animar a más jugadores. Es de esas entregas que, cuando la compras, sueles llevarte bajo el otro brazo la consola para la cual ha salido a la venta, y eso es algo que todavía pocos juegos logran anualmente. La segunda aventura de los inklings juega constantemente a meter en la lavadora muchas ideas para darles vueltas y tenderlas de nuevo en la pantalla con un nuevo aspecto más fresco y bonito.
'Splatoon 2' no solo es un juego más fluido y ágil a nivel jugable -ahí tenemos como ejemplo unos inklings que se mueven y saltan como calamares en una tinta que se comporta de manera más fluida y realista-, sino que sabe ir a la moda. El apartado visual y sonoro son dos de sus grandes virtudes al ser una experiencia que juega a invadir y fusionarse con la realidad de nuestra cultura pop, adaptándola a este colorido futuro postapocalíptico. Ahora podemos modificar el peinado y llevar ropa nueva a la vez que escuchamos nuevas propuestas musicales procedentes del mundo urbano. Lograr con éxito que ambos apartados calen rápidamente en los ojos y oídos de los jugadores no solo es una virtud, también es una poderosa arma capaz de mover mucho dinero en merchandising de todo tipo.
La última virtud a resumir de 'Splatoon 2' reside en la acción que, como jugadores, libramos dentro de cualquiera de los escenarios del juego. No tenemos una ruta predefinida, sino que la estrategia la creamos, o más bien pintamos, con las ráfagas de tinta que depositamos en la pared y el suelo. Efectivamente, vuelvo a recurrir a mi famoso Calamar no hay camino, se hace camino al pintar, y es que esto concreta con exactitud lo que es un GOTY, la definición de un sentimiento que dibujamos desde nuestro interior como amantes del décimo arte.
14ª entrega de los 30 mejores juegos de 2017 en Zonared. Cada día lanzamos un nuevo artículo repasando otro imprescindible de este año.