Cuando fue anunciado pocos realmente lo esperaban, aunque muchos llevaban desde hace décadas soñando con el regreso del colorido, la robustez y el carisma en un género como las plataformas que solo Nintendo ha sabido cuidar con esmero durante más de 35 años. Fue durante la Comic-Con celebrada en julio de 2016 cuando SEGA sorprendía al mundo al desvelar 'Sonic Mania', una nueva visita de Sonic en la industria, pero una visita de las que han dejado huella y, en mi humilde opinión, han sabido marcar historia.
La franquicia 'Sonic the Hedgehog' cuenta a día de hoy con una rica y amplia variedad de títulos que exploran distintas ideas y mecánicas jugables para buscar sorprender. Para bien o para mal, los aciertos y fallos por parte de SEGA y el Sonic Team a la hora de plantear ideas refrescantes han contribuido a lo largo de los años a segmentar los gustos de la comunidad de fans del erizo. Juegos como 'Sonic Unleashed' son recibidos con aplauso por parte de un porcentaje de los fans, mientras que otros no llegan a comprender muchas de sus virtudes, 'Sonic Lost World' fue una apuesta por ofrecer plataformas, colorido y exploración que nuevamente generó división de opiniones. Y tenemos casos como 'Sonic Boom', que hay quienes acabaron encantados con el videojuego y quienes tan solo agradecen su existencia porque debido a ello fue posible la magnífica serie de animación homónima, repleta de guiños, homenajes y algún que otro mordaz sarcasmo hacia la franquicia y sus fans.
Ofreciendo nostalgia sin depender de ella
Sin embargo, pese a las grandes críticas cosechadas con títulos como 'Sonic Generations' o 'Sonic Colours', SEGA no terminaba de dar con la fórmula secreta para conseguir lo que antaño hizo sin apenas despeinarse: poner a sus pies, no solo a sus acérrimos fans, sino a la absoluta totalidad de la comunidad jugadora. Algo que sí han logrado con 'Sonic Mania', un juego con alma surgido gracias a una nueva SEGA dispuesta a escuchar a los jugadores, y también dispuesta a forjar alianzas con fans que se han ganado una reputación gracias a sus comienzos desarrollando versiones modificadas de los Sonic clásicos y a su posterior trabajo en títulos como la remasterización de 'Sonic CD'.
El eslogan que la comunidad de jugadores acuñó para este juego acierta a la perfección con su espíritu. 'Sonic Mania' es un juego hecho por fans y para fans, que ha contado en todo momento con el apoyo y la supervisión del Sonic Team. Christian Whitehead -remasterizaciones de 'Sonic CD', 'Sonic the Hedgehog' y 'Sonic the Hedgehog 2' -incluido Hidden Palace Zone- fue capaz de recoger la magia de los tres Sonic principales de Mega Drive -incluido & Knuckles- y presentarlas en un título que es a la vez clásico y a la vez refrescante, todo un homenaje y muestra de respeto a los comienzos del erizo azul que no se agarra desesperadamente a la nostalgia, aunque la ofrezca a raudales.
Uniendo a la comunidad
El logro de 'Sonic Mania' escapa de toda técnica de marketing, ya que al igual que Cuphead logra entrar por los ojos debido al esmero y cuidado en los pequeños detalles que muestra con tan solo ver su envoltorio. Un universo colorido, que recrea una animación que evoca tiempos dorados de la industria, con una jugabilidad sólida y pulida y una introducción animada que despierta sentimientos de felicidad. La revolución retro del erizo ha logrado unificar a la comunidad, elevando a uno de los personajes de los videojuegos más importantes a la gloria siempre merecida, y logrando atraer a generaciones más jóvenes que nunca antes habían probado uno solo de sus juegos. 'Sonic Mania' es un canto de amor hacia la industria y hacia los jugadores, uno de esos títulos que, sin buscar novedades nunca antes vistas en otro videojuego, logra despertar los cinco sentidos y hacerte olvidar por un momento de rivalidades y enfrentamientos tóxicos que cada vez empozoñan más esta afición.
8ª entrega de los 30 mejores juegos de 2017 en Zonared. Cada día lanzamos un nuevo artículo repasando otro imprescindible de este año.