Seleccionar los mejores juegos de un año siempre es difícil, pero en 2017 lo es más: este año no podría haber sido mejor, y una de las pruebas irrefutables de ello es lo bien que empezamos entre febrero y marzo con el impecable 'NieR: Automata', última obra hasta la fecha del gran Yoko Taro.
Era la atención de muchos la que estaba puesta sobre el juego pese a tratarse de la secuela de un título de nicho que muy desapercibido pasó en su día. El primer 'NieR' caló por sus ideas y conceptos que trataban a los videojuegos como un verdadero arte que podía transmitir un mensaje potente y efectivo acerca de la violencia, la condición humana y muchos temas filosóficos; falló por su gameplay y algunos serios problemas de diseño. De haber contado con un equipo desarrollador de mayor calidad podría haber brillado entre el público. Y ese deseo se materializó con el apoyo de Platinum Games para esta entrega.
Los artistas en el mundo de los videojuegos
'NieR: Automata' es un gran videojuego en el apartado jugable, donde podemos ver que la mano de Platinum Games ha hecho maravillas que llamarán la atención a la mayoría de fans en la comunidad. Pero si merece pasar al libro de la Historia de nuestro medio es por su dirección artística: Yoko Taro, su director, trata a nuestro medio con una filosofía propia e inteligente. Los videojuegos todavía son jóvenes, pero no por ello deben considerarse como algo no maduro.
El argumento de 'NieR: Automata', así como sus muchas misiones secundarias, está imbuido en un aura de madurez que pocas veces vemos en este medio. Temas como las dudas existenciales, la depresión, el albedrío o incluso el suicidio se tocan sin ningún pudor en esta inteligente obra que no deja de recordarnos que los videojuegos pueden hacer algo más que divertirnos, al igual que la literatura o el cine. Y en eso radica la importancia de este juego: en la expresión de su director, unido con una magnífica jugabilidad y una historia cautivadora.
Además de ello, 'NieR: Automata' influye como uno de los juegos más importantes del año debido a su inteligente diseño. No hablamos de mapas o niveles concretos, sino del hecho de que nos recuerda de manera constante que el medio de los videojuegos no está obligado a seguir una mecánica concreta: debe sorprender, ilusionar y sobre todo experimentar con su medio. Platinum Games es un estudio al que no le gusta conformarse: siempre apostará por nuevas mecánicas e ideas a cada nuevo nivel para que el jugador nunca tenga la sensación de estar repitiendo las mismas acciones una y otra vez.
Este no es sólo uno de los mejores videojuegos del año, es uno de lo más importantes de cara al futuro del medio. Debemos empezar a tener en consideración a los autoresy qué es lo que nos quieren transmitir, cosa que con el tiempo estamos ganando más concienciación: los videojuegos no son un producto, son un arte. Yoko Taro no se corta lo más mínimo en demostrarlo.
5ª entrega de los 30 mejores juegos de 2017 en Zonared. Cada día lanzamos un nuevo artículo repasando otro imprescindible de este año.