El 25 de Octubre 2016 | 18:59
Lo que más me gusta del mundo son los videojuegos, y no lo voy a negar ni ocultar. Mis primeros recuerdos son jugar con mi tía a 'Super Mario Bros. 3' y un juego de 'Los Picapiedra', y recibir una Super Nintendo de mis padres con 'Super Mario World'. También juego diariamente si me encuentro de buen humor a casi cualquier cosa que tengo a mano, ya sea un free to play, o un juego actual o de hace años, o uno al que llevo ya cien horas.
Por esa definición, entraría dentro de lo que la sociedad consideraría un "gamer" y pensará de una forma sobre mí. A ojos de publicistas y supuestos expertos en marketing, por encantarme los videojuegos voy a querer videojuegos en todos los aspectos de la vida, como la televisión o el cine, y beberé Mountain Dew y comeré Doritos cuando son la peor comida para tomar mientras juegas. Muy seguramente los juegos que me encantarían son 'Call of Duty' y 'FIFA' cuando el último juego de fúbol que toqué fue 'FIFA 97' y solamente jugué a 'Call of Duty: Ghosts' de casualidad, pero me encantan otras decenas de juegos. Simplemente, me gustan los juegos, pero no siempre los que todos creen que le gustan a todo el mundo.
Me encanta hablar de videojuegos, de lo buenos que son, esos momentos que pasamos, reírme con ellos, pero eso no me impide hablar de más temas como series de televisión que no tienen que ser las que se espera de mí como 'The Walking Dead', 'American Horror Story' o 'Arrow'. También puedo hablar de cine más allá de las supermovies, como puedo pasarme media hora explicando por qué 'El Show de Truman' es mágica o 'Ciudade de Deus' es cuasi perfecta, aunque sean de las que no hablemos por aquí en la sección de ocio.
Por estadística, también me debe de gustar el cómic, el manga y el anime, y aunque los primeros no los he tocado apenas. Sobre el manga y anime, tuve un tiempo en el que me gustaban y era un consumidor algo alienado por ellos, pero a día de hoy soy un seguidor muy ligero que solamente lleva al día 'Jojo's Bizarre Adventure' y está intentando leer 'Berserk', y espero a que licencien series para verlas en castellano, porque verlas subtituladas llega a ser incómodo si te acostumbras a ser multitarea. Aunque guardo en mi corazón series de animación japonesa como 'Puella Magi Madoka Magica' y 'The Tatami Galaxy', y las recomendaría porque son buenas series de animación, no por ser animes. En este caso, me encuentro al extremo opuesto de los miembros de la subcultura otaku que se preparan con antelación las series que seguir sólo por ser animes y estar al día para escribir análisis en sus blogs.
No voy a mentir que me catalogaría un poco dentro de "la generación friki", aunque sea un término que yo considero más que despectivo, algo erróneo. Me gustan los videojuegos, cómics y películas de fantasía porque son algo natural para mí y del entorno en el que me he criado, pero soy mucho más que mi entorno. De la misma forma, para otra persona serían natural el entorno rural, el entorno deportivo o cualquiera otra cosa, y jugarían a videojuegos ocasionalmente como pasatiempo, pero no entran en la categoría de "gamer".
Muchos pensarían que me paso el día jugando a videojuegos y no me involucro en los demás, y aunque me gustaría hacer algo más, colaboro periódicamente en la recogida de alimentos para familias desfavorecidas de mi barrio y he sido apoderado en las últimas elecciones generales. Y puedo decir esto de mi, como de muchos otros jugadores más, que viven los videojuegos con la misma o mayor pasión que yo, al igual que los cómics o el cine, porque sé que todos ellos son mucho más que jugadores de videojuegos.
De esta forma, se puede desmontar el mito de la figura "gamer" que se basa únicamente en gente a quien le juegan a videojuegos regularmente, y ahí entrarían más de la mitad de personas de los países del primer mundo. ¿Significa eso que todas personas cumplen con el estereotipo de jugar numerosas horas con Doritos y Mountain Dew, aficionados al manga y al anime y que van a ver todas las supermovies, superseries y 'The Walking Dead?
No dudo que haya alguno que cumpla con todos los requisitos del estereotipo, pero ni de lejos será tan extendido como muchos creen, y nos podrían sorprender sobre sus aficiones y estado social. Se cree mucho que los jugadores de videojuegos no hacemos deporte, tampoco fumamos ni nos drogamos, ni bebemos, pero sorprendería cómo muchos de ellos son aficionados a ver deportes e incluso a practicarlos, o cuantos disfrutan de una buena cerveza o son fumadores habituales. Pero eso no entra en la categoría "gamer" según los de marketing.
Una de las maravillas del ser humano es que somos todos muy variados, y no se nos pueden etiquetar y catalogar espectros tan diversos como lo hacen con el horóscopo o test de personalidad de Myers Briggs. ¿Me gustan los videojuegos? Sí, claro, pero no quiero que eso me defina como persona porque sé que eso no es todo sobre mí porque soy mucho más que los videojuegos, y todo el mundo lo es. No creo que exista el "gamer" ni el "friki". ¿Se puede usar para indicar una tendencia urbana? Sí, pero no lo aplicaría para definir a una persona.
Puedo decir alegremente que, como mucho, soy fruto de una generación que tiene los videojuegos como algo normal, al igual que criarme con superhéroes y series de animación japonesa al verlos en la tele, o que 'Star Wars' fuese algo ya asentado. Estoy ansioso por ver cómo será la generación "post-gamers", criados en otro entorno social y tecnológico, y qué apelativos harán los de marketing para colar sus productos a alguien por gustarle una forma de entretenimiento y creer que ese entretenimiento lo es todo para él.