No es fácil defender 'La Tierra Media: Sombras de Guerra' como uno de los juegos del año al ser éste uno de los videojuegos que abrieron el melón de las cajas de botín, tema de conversación recurrente en el medio desde la segunda mitad de 2017 (aunque quizás debamos agradecérselo). Pero es un hecho que lo último de Monolith Productions goza de una factura sobresaliente, es uno de los juegos de mundo abierto más divertidos de este año y sin duda una evolución muy notable respecto a 'La Tierra-Media: Sombras de Mordor'.
Hay que tener en cuenta que si no se es aficionado a las obras de Tolkien, todo lo que puede aportarte esta licencia es pura diversión mecánica. Disfrutarás por lo que haces con un mando en la mano y no tanto por lo que el juego intente contarte. Teniendo eso en cuenta es fácil ver por qué es éste uno de mis juegos del año.
Tierra Media
Del primer juego me encandiló un punto muy concreto del diseño del mismo, la progresión de Talion. Esa rama más RPG de la franquicia que nos ofrece la posibilidad de adquirir nuevos trucos a través de puntos de habilidad es casi lo que sostiene el resto del conjunto. Si bien nuestro protagonista ya empieza siendo un guerrero hábil en combate, es sumamente divertido ver cómo se va convirtiendo en toda una máquina de matar con el paso de las horas. Llegado cierto punto del juego nos volvemos conscientes de que la evolución del personaje a través de un árbol de habilidades nos ha convertido en un superhéroe, aparecemos en el campo de batalla como verdaderos espectros, separando cabezas de torsos y diezmando hordas de enemigos con pocos toques de botón.
Es esa en esa capacidad de saber centrarte en lo que hace grande a tu licencia donde yo encuentro la grandeza de este trabajo. No es necesario querer abarcarlo todo cuando diseñas un juego de mundo abierto. Si sabes hacer un juego que en lo mecánico es abrumadoramente divertido y lo aderezas con un poco de personalidad usando una licencia popular de forma respetuosa y con algún giro de tuerca que lo vuelva memorable como el sistema Némesis, ya lo tienes, la obra no puede más que ser un éxito.
En el sistema Némesis no me detendré porque esto no es un análisis, ni un resumen, si no una opinión totalmente subjetivo de por qué merece estar este nombre entre los grandes juegos de 2017. Una pieza de acción sin innecesarias reflexiones sesudas tan pura como un arcade de los años 90. Con unos pequeños toques modernos como un sistema RPG de niveles y equipo, microgestión con los ejércitos y las fortalezas e incluso las malditas cajas de botín, pero bajo todo eso, una capa de pura coreografía ultraviolenta, sólida, inmortal, GOTY.
11ª entrega de los 30 mejores juegos de 2017 en Zonared. Cada día lanzamos un nuevo artículo repasando otro imprescindible de este año.