Llevo varias semanas sin opinar sobre videojuegos en redes. Se me hace una tarea demasiado agotadora tras ver cómo muchos de los miembros de mi timeline están a la gresca con aquellos que no piensan lo mismo que ellos. Estoy de acuerdo en que la opinión no debe ser un ataque gratuito o lanzar frases al tuntún con el objetivo de fastidiar a otras personas, pero donde unos tienen un punto de vista, yo tengo el derecho a tener uno diferente o diametralmente opuesto. Y no por ello soy más o menos que nadie.
La situación me empezó a superar cuando se lanzó al mercado 'Death Stranding'. Unos creen que es una obra maestra; otros que está sobrevalorado. Aquellos que no han podido disfrutar del juego han sido tachados de poco menos que incultos por no saber reconocer una supuesta obra de arte cuando la tienen delante (y digo supuesta porque no lo he jugado). ¿Qué o quién otorga el título de expertos a los jugadores que sí han disfrutado de 'Death Stranding'? ¿Es su opinión más valiosa que la de los otros? No. Y sé que las redes sociales no son el mejor escenario para compartir ideas u opiniones, pero tenemos que empezar a entender que nuestro mundo es diverso y que encontrar a alguien que no comparta nuestra visión es más común que lo contrario.
El caso de la espada y el escudo
Y es que 'Death Stranding' ha sido solo la puntita del iceberg. Reconozco que hace tiempo que ya ni siquiera comento con mis amigos más cercanos lo que pienso de un videojuego. Personalmente, he de reconocer, me afecta bastante que quieran tirar mi criterio como jugador al suelo con frases como "¿cómo puedes jugar a esa mierda?" o "¿de verdad no has jugado a...(inserte aquí su juego favorito?". Como he dicho antes, cada uno tiene su criterio y lo más importante es respetarlo, no hacer que cambie por el de otra persona.
Y eso también va por los autoproclamados "defensores de", personas que, sin que se les haya pedido nada, se convierten en guardianes de una opinión (de un producto) y las llevan muchas veces a sus máximas consecuencias. Aquí entran en juego 'Pokémon Espada' y 'Pokémon Escudo'. Ambos títulos están, EN MI OPINIÓN, lejos de ser entregas notables de la saga, pero tengo que estar comiéndome en redes un "te lo dije" o un "¿ves como si eran buenas?" cada vez que leo a alguien haciéndose eco de que han vendido 6 millones de copias. Las cifras nunca han sido sinónimo de calidad, pero este criterio va variando de si nos interesa más justificar nuestra opinión o menos.
Hasta ahora, he sido receptor de opiniones muy diversas sobre todo tipo de cosas y, creo, jamás he intentado hacer que ninguna otra persona cambie su parecer para que se alinee con el mío. Hace años podría haberme peleado más por intentar defender aquello en lo que pienso, pero ahora mismo me da demasiada pereza. Es fácil caer en un extremo u otro de la cuestión e Internet está lleno de personas que no aceptan que se abra un abanico de grises ante un tema que puede suscitar cierta polémica.
Que haya ocasiones en las que personas tengan reparo a expresar su opinión sobre algo ante el temor de una oposición que intente modificar su pensamiento, dice mucho de la época en la que vivimos. Se pide tolerancia, se pide diversidad, se pide libertad. Pero creo que se está consiguiendo justo lo contrario.
Disfrutad de los juegos, no juzguéis a nadie y aprended de las opiniones de todo el mundo que eso, como poco, os convertirá en mejores personas.