El 20 de Diciembre 2016 | 18:23
2016 llegará pronto a su fin y pasaremos página tras pasar doce meses de altibajos tanto en lo personal como en nuestras aficiones. Algo que muchos solemos hacer en estas fechas es dar un repaso e intentar recordar los mejores momentos del año, y también aquellos que para 2017 deseamos mejorar o corregir. Si aplicamos esto a la afición por los videojuegos obtenemos como resultado los tan famosos GOTY y aquellos amargos recuerdos de los que no queremos volver a ver.
En lo personal, y en este contexto de afición que nos une, creo que 2016 ha sido un año de contrastes y altibajos, de alegrías pero también de decepciones y despedidas. Los anuncios de PlayStation 4 Pro y Project Scorpio, revisiones de PS4 y Xbox One, han sido para mi un jarro de agua fría que me han hecho perder fe y confianza en estas plataformas y sus respectivas compañías para aferrarme aún más a Nintendo. Quién me diría a mi, seguero de pura cepa, que estaría ahora tan aferrado a esta compañía. Las razones las tengo clara, además de joyas como 'Xenoblade Chronicles X' y títulos que llegan a reinventar -o más bien reimaginar- un género como 'Splatoon', en general el catálogo de Nintendo suele estar compuesto por juegos de aprendizaje y dominio inmediatos, por lo que son ideales para quienes cada vez tenemos menos tiempo libre y también permiten divertirse nada más comenzar la partida.
La gran sorpresa del año para 3DS
Tengo bastante claro cuál es mi GOTY de 2016, y se trata de un juego que no es precisamente de sobremesa ni tampoco entra en la lista de los juegos triple A. Tampoco es de Nintendo pese a ser exclusivo de la familia de consolas 3DS, sino de Level-5. Y este es 'Yo-kai Watch'.
'Yo-kai Watch' está lejos de ser el juego perfecto, pero reúne varios elementos clave que lo convierten en un juego muy completo y divertido, al que se le pueden dedicar decenas de horas que luego se ven complementadas con la posibilidad de adquirir merchandising que interacciona con la partida. Tras lograr convertirse en todo un superventas en Japón -allí ya van por la tercera entrega, más varios spin-offs-, la primera entrega de los simpáticos y traviesos espíritus del folclore tradicional japonés ha sabido conquistar con acierto a pequeños -y no tan pequeños- de España y el resto de Europa. De hecho, en España está siendo el fenómeno de estas navidades en cuanto a merchandising: allí donde hay un producto de 'Yo-kai Watch', allí que se agota, un hecho que se ve apoyado tanto por la popularidad del anime -principal impulsor de la franquicia en nuestro país-, que se emite a través del canal Boing, como del propio videojuego, que desde su estreno ha estado liderando durante meses la lista de videojuegos para 3DS más vendidos en España hasta la llegada de 'Pokémon Sol' y 'Pokémon Luna'.
Los juegos de los monstruos de bolsillo, de hecho, se han visto obligados a incorporar una serie de novedades y cambios radicales que no solo vienen motivados por todo el terreno que 'Yo-kai Watch' le está comiendo al rey de los juegos sobre monstruos, sino que además la gran mayoría de estos cambios están presentes en 'Yo-kai Watch'. Y es que cuando 'Pokémon X', 'Y', 'Rubí Omega' y 'Zafiro Alfa' aún eran "la generación presente de Pokémon", la llegada de los espíritus japoneses fue toda una lección para GameFreak de cómo ha de hacerse un videojuego, transmitida además de manera humilde y huyendo de la copia de concepto para aportar nuevas ideas, que no revolucionarán el mercado, pero que aportan frescuras.
Recorrer las calles de Floridablanca recreando nuestra niñez es una delicia gracias a lo bien que se ve todo el juego en pantalla, y perderse en esta ciudad es realmente sencillo con las numerosas misiones, detalles y secretos que podemos encontrar en nuestro camino. Con modestia ante todo, la aventura de Nate sabe estar a la altura y logra ofrecer todo aquello que se le exige a un videojuego para que pueda llegar a ser considerado GOTY. Una aventura redonda en el género, que ha sabido sorprender y conquistar y que se verá gratamente mejorada con su secuela, la cual llegará a Europa en primavera de 2017.