El 19 de Julio 2017 | 10:21
La semana pasada se supieron cuáles eran las series nominadas a los premios Emmy este año, y lo que más me llamó la atención fue que 'Girls' no aparecía en ningún listado. Pensé que sería un error, pero no, qué va, no ha habido ningún fallo. Desgraciadamente, 'Girls' no se ha dado a conocer todo lo que merece; no ha conseguido acaparar la atención de las redes sociales, como sí que han conseguido otras series de HBO. ¿Por qué?
Hagamos una pequeña parada. Para los que no sepáis de qué va 'Girls', voy a tratar de haceros un resumen lo más esquemático posible, para así no haceros ningún tipo de spoiler. 'Girls' es una serie creada por Lena Dunham, que también es la protagonista principal. Es algo así como una tragicomedia, o una comedia dramática, porque si bien tiene toques de humor, en general es más un drama que una comedia. No obstante, está clasificada por regla general como comedia.
Hannah (Lena Dunham) quiere ser escritora. Es su máxima aspiración en la vida. Junto a ella están Marnie (Allison Williams), Jessa (Jemima Kirke) y Shoshanna (Zosia Mamet), además de otros hombres que acaban siendo también personajes más o menos importantes, como Adam Sackler (Adam Driver). Todos estos personajes nos van mostrando la crudeza de la vida, siempre teniendo en cuenta que estamos hablando de personajes más o menos afortunados económicamente; están lejos de la riqueza, pero sí que consiguen ir subsistiendo por su cuenta.
Hay mucho más que podría contar de la serie, pero no voy a hacer hincapié en ninguna trama específica por si os decidís a ver la serie. Pero sí que os voy a explicar por qué creo que debería ganar más de un Emmy, por qué lo merece.
Feminismo, naturalidad
'Girls' ha demostrado ser una de las series cumbre en estos últimos años. Porque es fresca, es natural, es liberadora. Cuando la estás viendo, sientes que realmente tú puedes ser una de las protagonistas. Hannah, en sí misma, es capaz de enganchar por completo; porque su personaje es todo lo que las mujeres somos y tratamos de ocultar. Es todo lo que el público masculino no quiere ver en una protagonista femenina. Hannah es sincera, es patosa, torpe, mete la pata más a menudo de lo que le gustaría admitir. No cumple con los cánones de belleza, pero a ella le da exactamente igual; lo más habitual en la serie es verla desnuda.
Pero no solo desnuda. Ella está desnuda y, además, cómoda. Se siente a gusto en su propia piel, se siente identificada con todo lo que su cuerpo representa. Y no duda en mostrarlo. Y eso, en sí, es realmente liberador. Porque te das cuenta al verla de que no hace falta tener unas medidas espectaculares para sentirte cómoda en tu cuerpo. Esta es una sensación extraña, sobre todo teniendo en cuenta que la sociedad en la que vivimos nos ata con unos patrones de belleza extremadamente potentes.
Solo por eso, por la fuerza que tienen las mujeres de la serie, 'Girls' ya merecía todo el reconocimiento del mundo. No obstante, no lo ha conseguido. Porque no es como 'The Handmaid's Tale', no critica de forma abierta el machismo, sino que lo muestra; lo hace ver como algo totalmente habitual en el día a día de estas chicas.
Es una serie original, que engancha, que consigue llamar la atención incluso de los más escépticos. Que te hace reír y, a la vez, sentir incluso angustia. Porque Hannah es tan real como la vida misma, y no tiene ningún inconveniente a la hora de ir mostrando sus debilidades, que también pueden llegar a ser las nuestras. Si aún no habéis visto 'Girls', tenéis que hacerlo. Porque aunque los Emmy no hayan reconocido su valor, nosotros sí.