Hoy nos hemos levantado con una noticia, por llamarlo de alguna forma, que me ha levantado más mi indignación que otra cosa. La información en cuestión se basa en que 'Final Fantasy VII Remake' no llegaría a mercado hasta el año 2023, según un rumor, este lanzamiento coincidiría con el 35 aniversario de la saga de Square Enix.
Estamos hablando de un título que fue presentado en el E3 de 2015, hace tres años, y que se presupone como uno de los grandes de este año de la feria de Los Ángeles. Pues apenas unas semanas antes del evento, llega un "rumor" de que el juego tardará todavía cinco años más en llegar a las tiendas. Soy de letras, pero si los cálculos no me fallan, desde que se presentó a su supuesto lanzamiento habrán pasado ocho años, si todo va bien...
Volver a lo de siempre
Estamos hablando de un título, el cual ya tiene toda la narrativa lista, escenarios conceptualizados y las dinámicas jugables, más o menos definidas, y va a tardar ocho años para trasladar a la tecnología actual un juego del año 1997.
La verdad que me parece una broma de mal gusto y una falta de respeto para el jugador presentar un proyecto que, encima se supone que se va a lanzar por capítulos, quieran utilizar este remake como uno de los grandes juegos de esta generación, pero habrán pasado ocho años desde que lo mostraron hasta que se publique, y un grande de esta generación entre comillas, porque en 2023 me da a mí que la PS4 estará escondida en nuestro armario sucedida por las nuevas máquinas que lleguen al mercado.
Al eco de esta noticia han intentado desde la empresa nipona suavizar la información afirmando de que están trabajando para acortar estos plazos, cosa que ya sabemos todos que no va a pasar. La estela del mismo problema que 'Final Fantasy XV' comienza a acechar a este proyecto.
Cierto es que estamos ante uno de los proyecto más esperados de la historia de los videojuegos, pero esto es un arma de doble filo, sobre todo porque estás jugando con la ilusión de la gente, y como te salga el tiro por la culata puede que rompas la magia que rodeaba al concepto del juego original y como resultado de ello serás criticado sin ningún tipo de miramiento.
Y la verdad que el camino que está tomando Square Enix, por el momento, tiende más al fracaso que a ser un regalo de índole melancólica para los jugadores. Lo peor de todo esto es que la empresa nipona vuelve a tropezar con la misma piedra, primero fue con 'Final Fantasy XV' con casi 10 años de desarrollo y un año después de su lanzamiento con tantas cosas cambiadas que parece otro juego, 'Kingdom Hearts III' otro que ya ni nos acordamos cuando se anunció y que todos los años parece que sí pero nunca llega, y ahora le ha tocado el turno a este remake.
Muy a mi pesar, y a menos que haya un cambio muy grande, pasará otro E3 sin que sepamos buenas nuevas del título. Lo peor de todo es que ya nos estamos mal acostumbrando a estas políticas de Square Enix, las cuales solo hacen darte un caramelo para luego quitártelo.
Lo cierto es que nos estamos conformando con migajas e ilusionando con títulos que veremos dentro de 10 años, y en vez de criticar, apoyamos cualquier noticia o limosna informativa que Square Enix nos quiera dar. Yo en mi caso entono el mea culpa, ya que al final nos debemos a vosotros, los lectores, pero lo cierto es que no debemos conformarnos, y exigir una seriedad en la industria, porque yo, hasta hoy, no conozca a ningún sector que anuncie productos 10 años antes de lanzarlo al mercado.