No hay mejor manera de conseguir que el jugador suelte el dinero que atacando directamente a su corazón. No hay que ser lógicos; no nos tienen que dar un juego técnicamente perfecto, ni siquiera que esté entero. Solo que apunte a los sentimientos nostálgicos más fuertes. Entonces, tendrán el camino abierto hacia nuestra cartera. El factor nostalgia es uno de los más potentes en la industria del videojuego, de no ser así, no habría remakes ni remásteres ni tampoco consolas mini. Este sentimentalismo absurdo que, por desgracia, todos sufrimos, es el que nos hace caer en una trampa demasiado sencilla de colocar.
El caso 'Final Fantasy VII Remake' es la representación máxima de que, si tienes buena puntería, podrás conseguir lo que quieras de tu presa. Square Enix anunció la creación de este juego desde cero y la ovación de aquel E3 2015 resonó en todo el mundo. Pero ahora bien, repasemos la de obstáculos y trampas que ha colocado la compañía japonesa desde entonces y en la que hemos caído como verdaderos borregos, ya que a día de hoy seguimos sin tener el juego (aunque tiene fecha de lanzamiento) y su futuro es casi infinito.
Trampa Nº1: El perro de Pavlov
Pues sí, aunque no os lo parezca, nosotros somos como el perro de la teoría de Pavlov, el cual empezaba a salivar solo con escuchar la campanita que hacía sonar el psicólogo. Eso sí, nosotros no sostenemos la campanita, sino que la tiene Square Enix. La hace sonar y nosotros meneamos la colita como animales deseando hincar el diente al trozo de carne que es 'Final Fantasy VII Remake'.
El juego se presentó oficialmente hace cuatro años exactos, en el E3 de 2015 y desde entonces solo hemos escuchado leves tintineos, pero la baba empezaba a salir de manera involuntaria. El desarrollo de 'Kingdom Hearts III' puso en jaque el de este juego, pero es que había que dosificar a Nomura si la compañía quería que estos juegos saliesen algún día.
Trampa Nº2: No te doy el filete entero
Tiempo después de saber que el juego ya estaba en desarrollo y que se levantaría todo desde cero, se anunció que llegaría en capítulos separados. Es decir, un juego que, originalmente llegó entero a PlayStation, ahora iba a ser dividido. ¿La razón? El título incluirá material de todas las experiencias relacionadas con 'Final Fantasy VII' y también inédito con el fin de llenar horas y horas de juego. Pero la pregunta no es ¿por qué?, sino ¿es necesario esto?
Hay juegos que ofrecen hasta 300 horas de juego con todo su contenido base y se me ocurren ejemplos como los de 'The Witcher 3', 'Xenoblade Chronicles 2' o, en menor medida, 'Red Dead Redemption 2'. ¿Ellos pueden tener todo esto en una entrega (con uno o más discos) y 'Final Fantasy VII Remake' no? Está claro que esto ya empieza a desprender un tufillo que no tiene nada que ver con que el juego sea demasiado largo. El pensamiento no está en el jugador, sino en que se le pueda sacar el máximo rendimiento económico posible al juego.
Y la prueba está en que cada capítulo costará 64,99 euros. Es decir, costará lo que un juego completo, cuando no lo es. El título está cortado de manera artificial y lo quieren rentabilizar.
Trampa Nº3: No sabes cuándo te terminarás el filete
Y esta es la trampa más divertida de todas, ya que en marzo de 2020 llegará el primer capítulo de este juego, pero no sabemos ni cuántas partes tendrá ni cuándo llegará. Yoshinori Kitase afirma que no tienen esta respuesta y que, además, los tiempos de desarrollo serán similares. Si asumimos que de esos cuatro años, año y medio, aproximadamente, se lo quedó 'Kingdom Hearts III', todavía nos quedan otros dos años y medio de desarrollo. Esto quiere decir que, como muy pronto, no veríamos el segundo capítulo de 'Final Fantasy VII Remake' hasta finales de 2022.
En el mejor de los casos y si suponemos que el juego se divide en unas tres partes (por aquello de la trilogía como medida cinematográfica), los jugadores podrán terminar este remake allá por 2026 y tras haber desembolsado, como poco, más de 180 euros. Un poquito cara la experiencia, ¿no creéis?
Trampa Nº4: Ceguera selectiva
Y el peor problema de todos está en los jugadores, los cuales, debido a ese ataque a los sentimientos, defienden una dinámica que, de haber sido otro juego completamente diferente, habrían tumbado. Esta división en capítulos es una política monetaria más que no es muy diferente de los micropagos o las cajas de botín, solo que está muy bien camuflada. Sin duda es algo de reconocer a Square Enix, ya que hay que saber llevar muy bien este tipo de acciones, pero a mí no me la dan con queso.