La Asociación Española de Videojuegos (AEVI) ha presentado el Anuario 2017 de la Industria del Videojuego en nuestro país. En síntesis, este informe recoge que en España el videojuego es el mayor exponente en el ocio electrónico, por encima del cine o la música, existiendo en España ya casi 16 millones de jugadores siendo casi la mitad, un 44%, mujeres. Según este anuario la facturación fue de 1.359 millones de euros, un 16% más que en 2016, situándose España entre los 10 países que más consumen videojuegos del mundo.
Una vez recopilados estos datos es hora de analizarlos detenidamente. Son buenas cifras, sin duda, se han incrementado los jugadores, la facturación y estamos entre los 10 país top en cuanto a consumo, pero ¿esto es industria española o es todo lo que se le compra a las grandes empresas extranjeras?
¿Existo de la industria nacional? No
Estamos ante la misma situación que en el cine, la gente va y llena las salas con los grandes blockbusters de Hollywood, pero decimos que están los cines llenos. Mejorará los beneficios de los cines que las proyectan, pero la industria nacional no gana nada. En el caso de los videojuegos estamos igual.
Vemos cifras positivas por todos lados, que reitero que es bueno, pero no hablemos de industria española cuando estamos ante la venta de videojuegos como 'Call of Duty', 'GTA V' o 'FIFA 2018'. Los únicos que sacan beneficios son los comercios que los venden y las distribuidoras, las cuales están copadas por un par o tres de grandes empresas, por lo que el pastel se reparte poco.
En todo el documento, que lo podéis descargar aquí, tan solo hay una intervención que hace referencia a la industria española, la de Arturo Monedero vicepresidente de AEVI. El titular lo tenemos sencillo, "España marca récords de facturación en la industria del videojuego", o lo que es lo mismo, las compañías extranjeras venden mucho más en nuestro país, pero las nacionales, poco o nada. No queramos ponernos los galardones cuando no nos corresponden.
Ejemplo de todo esto es 'Rime', un título que a mí personalmente me gustó. Este juego fue catalogado como una de las grandes obras nacionales con un gran número de premios y apoyo incondicional por parte de un gran número de sectores. En sus primeros meses de lanzamiento, en tres plataformas distintas, no llegó a vender 3.500 copias, un año después estaba gratuito en PS Plus y con un desastroso port en Switch que tampoco les ha dejado muchos beneficios. Hablamos del juego más importante del año 2017 en nuestro país. Sí, justo el mismo año donde la industria nacional ha tenido éxito de facturación. Lo siento, pero no.
No queramos meter en el mismo saco a la industria española que las ventas de juego en España. Nuestra industria está a años luz todavía de lo que exigen los consumidores. Estamos creando un sector del videojuego que solo bebe de diferentes ayudas, gubernamentales o privadas, con plataformas para juegos indie que por desgracia no le importan a nadie. Parece que tenemos una industria de juegos de referencia, cuando todavía no hemos mostrado nada original ni innovador al mundo de los videojuegos.
No digo que no haya grandes profesionales, que los hay, pero la industria nacional ni está tan bien ni tiene tanta proyección como nos quieren hacer creer. En España seguirán arrasando títulos como 'God of War', los 'COD' de turno y un largo etcétera, y seguiremos sacando pecho porque nuestra industria tiene récord de facturación, pero luego los juegos españoles no los compra nadie. Y hoy por hoy eso parece complicado que vaya a cambiar.