Tras salvar mujeres en peligro de extraños gorilas y proteger el alcantarillado de Nueva York de extrañas criaturas que pretendían conquistarlo nada parecía ser capaz de hacer todavía más famoso al fontanero de Nintendo. Su fama ya era capaz de compararse con otros grandes del medio como Pac-Man. Pero en 1985 las normas del juego cambiarían para siempre: Mario no sólo sería capaz de ascender edificios en construcción o luchar en una pantalla estática. La forma de comprender cómo narrar una aventura cambiaría para siempre con el lanzamiento de 'Super Mario Bros.' para Famicom.
Escribiendo la Historia
La forma de comprender cómo funcionaba el avance en los videojuegos era algo poco establecido hasta aquella fecha. El buen italiano debía hacer frente a un medio que todavía buscaba su identidad y la forma de definirse tras una desastrosa crisis que casi acaba con la industria pocos años antes. Por lo tanto sorprendería a la base de jugadores con una nueva clase de narrativa: avanzar hacia la derecha.
Al comenzar el juego y pasar por la pantalla de título vemos un primer enemigo que se acerca a nosotros con la intención de eliminarnos. No tenemos armas, sólo la capacidad de saltar y movernos hacia los lados. La pantalla impide que huyamos en dirección contraria a este, así que el juego nos grita a su manera que debemos luchar o morir. Si nos quedamos quietos, moriremos. Si saltamos por encima de la malvada seta con patas, esta seguirá su camino y desaparecerá. Pero si aterrizamos sobre ella desaparecerá, escucharemos un corto sonido satisfactorio y nuestra puntuación aumentará en cien puntos.
En apenas unos segundos se nos ha contado más historia de la que podríamos haber soñado hasa esa fecha. Somos un héroe pequeño al que un ejército de enemigos intenta eliminar, pero Mario no huye jamás: se queda y lucha. Es por esto por lo que no puede explorar el nivel de forma libre y volver hacia atrás, porque expresa al jugador el camino lineal que debe seguir y que no existe la opción de rendirse. Debes llegar hasta el banderín al final de cada nivel, al final del camino a tu derecha.
Esta norma no se rompe en ningún momento de todo el juego y establece de forma muy rápida cómo los plataformas funcionarían a partir de aquel momento. El primer nivel de 'Super Mario Bros.' es legendario por ser un fantástico tutorial, pero no debemos olvidar que también fue una magnífica manera de establecer cómo debíamos comprender los videojuegos lineales y no quedarse estancado sólo en juegos arcade que repitiesen los mismos niveles una y otra vez por una mayor puntuación.
La narrativa vendría reforzándose a partir de la existencia de varios mundos, la derrota de King Koopa en cada uno de ellos y la búsqueda de la salvación de la princesa, pero lo más importante estaría en esos primeros segundos. Todos los juegos se basarían en este modelo de una forma u otra de cara al futuro. Esto es hacer historia.
'Super Mario Bros.' vendería en total más de 40 millones de copias en todo el mundo, siendo reconocido como uno de los videojuegos más exitosos de todos los tiempos. Y este era sólo el comienzo de la gran aventura del fontanero.