En este especial de Mario que estamos haciendo en Zonared, no podía faltarnos el que considero uno de los mejores juegos del fontanero. Y si bien ayer mi compañero Daniel nos habló del más clásico de todos, del 'Super Mario Bros' que nos descubrió un mundo a todos, hoy vengo a hablaros yo del 'New Super Mario Bros 2', con el que recobré mis ganas de vivir aventuras a través de Nintendo.
Comencé a jugar con Mario en mi Game Boy Color (que tuvo que ser rosa, cómo no) allá por el 2000, con seis años; y, desde entonces, nunca he dejado de hacerlo. Mi juego predilecto siempre había sido el clásico 'Super Mario Bros', quizás por eso del factor nostalgia que, queramos o no, siempre influye en nosotros. Pero en el 2015, cuando me compré mi Nintendo 2DS (aquí una servidora no es capaz de disfrutar del 3D en condiciones, con lo cual decidió ahorrar dinero en consolas a las que no podría sacarle partido) con el 'New Super Mario Bros 2', todo cambió.
Antes de adentrarme más en por qué este juego fue un antes y un después para mí dentro del mundo de Mario, he de explicar que lo que más me atrae de este tipo de juegos es que son extremadamente sencillos si lo único que quieres hacer es entretenerte, pero pueden ser mucho más complicados si quieres. Hay niveles más o menos enrevesados, con enemigos que pueden acabar haciéndose una auténtica pesadilla, pero por regla general es fácil pasar sin pena ni gloria por todos los niveles; no necesitas máxima concentración para disfrutar. Además, conforme vas profundizando un poco más, vas descubriendo detalles que en un primer momento pueden llegar a pasar desapercibidos, nuevos modos de juego, nuevos entretenimientos... No es un juego simple, pese a su sencillez, y eso es algo que puntúa muy positivo.
Misma idea, distintos contextos
Entre el juego original de Mario y este 'New Super Mario 2' pasaron casi treinta años, y es algo que se nota considerablemente. Los gráficos son indudablemente mejores, hay muchos más detalles, hay algunos niveles que podrían considerarse auténticas obras de arte... Pero lo que más me gusta es que, sin lugar a dudas, la esencia permanece inalterable.
Seguimos dando vida a Mario, un personaje sencillo y sin muchas pretensiones, que lo único que quiere es recuperar a su princesa. Para eso, debe ir pasando por una gran cantidad de niveles, enfrentándose a todos los enemigos que irá encontrando a su paso y, a ser posible, ir acumulando el mayor número de monedas posible para conseguir futuras recompensas. Bowser, nuestro enemigo desde tiempos inmemoriales, continuará poniéndonoslo difícil, pero no demasiado; lo suficiente como para que tengamos que pensar dos veces antes de atacar, pero nada más.
Lo increíble de este juego es que, pese a que los cambios son evidentes, es como volver a reencontrarnos una vez más con un viejo amigo. Nuestro fontanero preferido está mejorado, pero continúa siendo el mismo. Luigi también tendrá su parte de protagonismo, sí, aunque tendremos que esperar a que el juego se dé por finalizado para poder seleccionarlo.
Con el tiempo, desde Nintendo han descubierto que ir añadiendo complementos al juego hace que los jugadores dediquen aún más tiempo. En este caso, hay una opción para dos jugadores, un modo especial llamado 'Fiebre del oro' y mundos alternativos que deben ir descubriéndose poco a poco, a través de distintos pasadizos y consiguiendo el mayor número de monedas posible. No es un juego que se pueda pasar por primera vez en unos días (a menos que busquéis guías en internet, claro, pero es algo que jamás recomendaré), y esto, para mí, es un punto a favor. Porque pagar por un juego corto nunca es algo que agrade.
'New Super Mario Bros 2' es una vuelta al pasado, pero con una visión mucho más futurista. El contraste entre este y el primer juego de Mario es bastante increíble, porque es ver el cambio, la transformación que los videojuegos han sufrido en todo este tiempo. Un juego apto para coleccionistas y, sobre todo, para amantes de la saga de Mario.