El 14 de Febrero 2018 | 11:32
Si naciste en los ochenta o a principios de los noventa, es prácticamente imposible que no conozcas la serie de 'Dinosaurios'. ¡Y es que fue mítica durante esos años! A España llevó gracias a canales como TVE o Telecinco, facilitando que todo el mundo pudiera seguirla y no fuera necesario tener acceso a canales privados, como Disney Channel. Se emitió durante mediados de la década de los noventa, y cuando se emitió el último capítulo fue un auténtico shock para muchos. Aviso: si no habéis visto la serie (¡no sé qué hacéis que no corréis a devorarla completa!), puede que os encontréis algún spoiler sobre el episodio final...
Los protagonistas eran nuestros queridos Sinclair, una familia formada por un padre, una madre y tres hijos, dos de ellos adolescentes y uno que todavía era un bebé. ¿Recordáis al Peque? Sin duda, fue el preferido de casi toda la audiencia; tenía esos terribles dos años, y no hacía más que morder, gruñir y, sobre todo, comer. Tenía incluso una canción para él solo, y repetía constantemente "Soy el Peque, ¡a quererme!". ¿Cómo íbamos a evitar hacerlo?
Michael Jacobs y Jim Henson, los creadores, sin duda no llegaron a imaginar la repercusión que esta serie acabaría teniendo a largo plazo para todos aquellos que pudimos disfrutarla. Porque no solo era una serie divertida (y con una gran cantidad de mensajes ocultos entre broma y broma), sino que era una serie capaz de enseñar grandes lecciones. No tuvo más que cuatro temporadas, y su final fue bastante abrupto, desgraciadamente, pero incluso en esas circunstancias fue un broche de oro para una serie brillante.
Mensajes ocultos para los no tan pequeños
'Dinosaurios' escondía grandes mensajes: críticas atroces al capitalismo mediante la empresa 'PorqueYoLoDigo', lecciones sobre lo que la tala masiva de árboles y la devastación que estábamos llevando a cabo en nuestro planeta podría conllevar, la importancia de una educación apropiada, y otros tantos que podríamos analizar durante horas. Sí, era una serie que podía entretener fácilmente a cualquier niño, pero también una serie pensada para que los padres la vieran con ellos y soltaran alguna que otra carcajada. Además, permitía que los espectadores reflexionaran, siempre sin perder ese punto de comedia que tanto la caracterizaba.
El final de la serie sorprendió y encogió a todos por igual. 'Dinosaurios' era una serie con una trama, es decir, los capítulos tenían un orden determinado y lo que sucediera en el capítulo anterior influía en el siguiente; no era como 'Los Simpson' o 'Padre de Familia', con los que no es necesario tener un contexto para poder entretenerse. Sí, es cierto que podías ver episodios sueltos y no sentirte en exceso perdido, pero era mucho mejor ir viendo cómo evolucionaba la historia. Su éxito no decayó en ningún momento pero, por desgracia, el presupuesto sí. Fue esto lo que provocó que el final se adelantara más de lo que se esperaba en un inicio.
Seguramente hayas oído hablar de su conclusión. Fue un final tan impactante que, en Estados Unidos, incluso pusieron una advertencia sobre su contenido puesto que se consideraba que este podría llegar a asustar a los más pequeños. En resumidas cuentas, se nos muestra cómo la contaminación y el desprecio más absoluto hacia la naturaleza provoca una nueva glaciación, condenando a absolutamente todos los dinosaurios a la extinción. A ver, es lógico que este sea el final, es como una especie de lección final de una serie que ya se mostró desde el principio satírica... ¡Pero continúa siendo doloroso verlo! Hay pocas series que hayan tenido un final tan duro a lo largo de la historia.
Bonus: pequeño homenaje al Peque
Todos los personajes de 'Dinosaurios' merecen un pequeño homenaje, sí, pero ninguno lo merece más que el Peque Sinclair. ¿Quién ha olvidado su canción de "soy el Peque, el consentido"? Imposible hacerlo. Eso y su extremo amor por su madre, así como su no tan extremo amor por su padre, al que llamaba 'tú no Mami'.
El bebé adoraba ver el programa del señor Lagartija, un programa dedicado por entero a la ciencia... Mas no porque tuviera deseos de conocimientos sin fin, ni mucho menos. Lo que quería era ver cómo uno de los protagonistas, Timmy, sufría siempre un desdichado final. "Vamos a necesitar otro Timmy", decía mientras aplaudía sin parar. El Peque era el personaje que más nos hacía reír de toda la serie, con sus ganas eternas de comer (tanto así que llegó a intentar comerse su propia cola) y sus travesuras. 'Dinosaurios' es una de esas series que, definitivamente, deberían ser emitidas otra vez en televisión para que todos pudiéramos verla de nuevo.