'Cuphead' y 'Below', dos juegos independientes para Xbox One y PC que deberíais conocer desde hace mucho y que son dos de los indiscutibles del año. El problema está en que llevan siendo dos de los indiscutibles demasiado tiempo. Estos dos desarrollos independientes, de esos que corren bajo el manto de Microsoft como insignia de lo que es ID@Xbox, llevan rodando por eventos y ferias un par de años, y la fecha de lanzamiento es, por el momento, todavía indeterminada.
En el caso de 'Below', desarrollado por un grupo canadiense llamado Capybara Games que algunos conoceréis del no muy lejano 'Super Time Force', la premisa es plastica. Del juego sé muy poco, como todo el mundo, pero es demasiado preciosista para no prestarle atención. Traspolamos a los videojuegos aquello de comer con los ojos, y hay veces, como en 'Uncharted', que caemos seducidos por la clásica musculatura técnica, y hay otros casos, como este, que con una visión simplista pero armoniosa caemos rendidos de igual forma.
El último encuentro para él ha sido la PAX americana, y Destructoid da buena cuenta de él a través de un vídeo de impresiones en el que deja ver algunas mecánicas. Un dungeon crawler con supervivencia, que en algunos momentos quiere recordar a 'Don't Starve', que constantemente destila profundo amor por 'Zelda' en su estética, y que nos está enseñando cómo jugar con la distancia de la cámara en nuestra perspectiva es algo que, al menos, impacta. 'Below' no debería tener un género, no debería ser apelado por nada más, porque 'Below' en realidad va de eso, de cómo la posición de la cámara cambia rotundamente el sentido estético de la aventura. Sucede algo curioso con este juego: pienso que probablemente no sea nada rompedor en su mecánica, y soy perfectamente consciente, pero su inconfundible arte me hace pasar por encima del juicio racional. Para los sumisos del músculo técnico tenemos el graphics whore como apelativo, para lo que a mí me pasa necesito buscar un nombre.
Pero volvemos a lo de siempre, como fecha de lanzamiento nos movemos en el caluroso y amplio verano.
El caso 'Cupehead'
Entonces saltamos a 'Cuphead', y lo cierto es que tenía esperanza de estar jugándolo ya, por aquello de que sería de primera mitad de año y estamos avanzando mayo. Supongo, como sucedió con 'Superhot', que una buena mañana me levantaré con la fecha de lanzamiento fijada para unos días después, pero el silencio es sepulcral a estas alturas del mes de mayo es desgarrador.
De nuevo lo estético lo es todo, por ahora, en 'Cuphead'. Un plataformas de la vieja escuela, con una plasticidad animada de la vieja escuela. Un juego para viejóvenes, como yo, en toda regla. 'Cuphead' ya no tiene la intención de desvelar cartas, sino de afianzar ideas. Hay dos premisas básicas en este juego, la primera de ellas es que tiene sabor clásico, no sólo es algo estético porque Mickey Mania y otros se evocan en cada tintineo de este par de tazas; la segunda es que será un juego duro. Cada vez que hablas con alguien que lo haya probado entre sus primeros tres o cuatro adjetivos saldrá la dificultad a relucir, y eso es bueno, nos recordará que los plataformas no son paseos, pese a 'Super Mario 3D World'.
Dos juegos muy esperados, y dos silencios rotundos frente a la fecha de lanzamiento. Se espera que la fecha sea muy cercana, pero la espera se está haciendo interminable.