El 5 de Julio 2017 | 11:15
'Crash Bandicoot' es el nuevo 'Dark Souls' de los juegos retro. 'Super Meat Boy' es un picnic al lado del nuevo modo de dificultad del primer DLC de 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild'. ¿De dónde han venido estas comparaciones tan fuera de lugar, tan extrañamente estúpidas? Internet se ha revolucionado con algo de guasa estos comentarios de Gamesradar y bueno, algo de razón hay para reírse. Pero quiero que hoy pensemos en las implicaciones de estas comparaciones a otro nivel.
Hace poco mi compañero Raúl Manero escribía su preocupación acerca de las implicaciones de 'Crash Bandicoot N. Sane Trilogy' como remasterización y su significado en las políticas de Sony acerca de la retrocompatibilidad. Estoy muy de acuerdo con sus argumentos, pero a mí me preocupa otro aspecto de lo que ha dado de qué hablar el juego, y es su insana dificultad y cómo el medio lo ha tomado.
Edición 'Prepare to die'
'Crash Bandicoot' siempre ha sido difícil, no podemos negarlo. El factor nostalgia ha engañado a muchos haciéndoles pensar que igual aquella fase contrarreloj no costaba tanto, ¿o quizás no ha sido eso? Mucho ha llovido desde entonces, y la dificultad de los juegos ha ido decreciendo de sobremanera. Sólo hay que mirar a la propia Naughty Dog, que ha pasado de un endiablado plataformas realmente complicado a una saga espectacularmente vistosa, pero que muchos critican de ser extremadamente fácil de completar.
Es ahora cuando estamos viendo un renacer de la gran dificultad. La comparación con 'Dark Souls' es tonta pero no aleatoria: la franquicia de From Software ha logrado que los retos y desafíos estén de nuevo a la orden del día, que se deje de tratar al jugador con un pañuelo de seda. A él le han seguido otra gran cantidad de títulos, como el reciente DLC de 'The Legend of Zelda' que se decide por elevar la frustración al cuadraro. Y me alegro, yo también he disfrutado de esta clase de juegos y un buen reto de vez en cuando viene bien para descargar la rabia.
Estamos pasando de un extremo a otro. De juegos excesivamente sencillos a títulos de dificultad endiablada sin nada que procesar en el camino, y eso me preocupa. Hace unos años había una gran división entre jugadores casual y hardcore, y cuando creía que lo habíamos superado veo que estamos a un paso de volver a la discusión de forma tonta. ¡Claro que quiero retos, y claro que quiero también de vez en cuando coger un 'Uncharted' y desconectar sin ninguna clase de dificultad! ¿Pero por qué se abandona la opción de los modos de dificultad en el camino? Porque no reciben la misma visibilidad entonces.
No se estaría hablando tanto de la dificultad de 'Crash Bandicoot N. Sane Trilogy' si hubiese una opción de modo Fácil y la estándar. Igual que no se haría de 'Dark Souls' o 'Super Meat Boy'. Son todos ellos juegos de grandiosísima calidad que veo ensombrecidos por su complejidad, porque la gente habla más de lo difícil que era aquel jefe final en 'Bloodborne' en vez que su diseño de niveles o su intensa historia oculta.
Cuando un título tiene varios modos de dificultad se tiende a hablar de diferentes aspectos de este. 'NieR: Automata' puede jugarse tanto en modo Fácil como en un modo endiablado y alocado, y a causa de ello la gente trata su historia, su jugabilidad, sus magníficos personajes. Me da miedo pensar que si Platinum Games lo hubiese limitado a un único modo de juego se obviasen y olvidasen esos puntos que hacen que para mí sea uno de mis videojuegos favoritos.
No quiero pensar que 'Crash Bandicoot' es el nuevo 'Dark Souls' porque entonces nos limitamos a comparar la dificultad de los juegos y no su calidad. Es una comparación estúpida ya no sólo por el cambio generacional, sino porque se están valorando ambos títulos por un simple aspecto y se resta importancia a todos los demás. Claro que habrá gente que valorará muchos más aspectos de ambos, ¿pero de qué se habla en redes sociales y qué se comenta sobre todas las cosas?