El 21 de Diciembre 2016 | 18:09
GOTY 2016. Es leer esto, y probablemente a más de uno le va a venir la cabeza un título: 'Uncharted 4: A Thief's End'. Y personalmente no os voy a engañar, e iré con la verdad por delante: si consigue el galardón, me parecerá absolutamente de justicia. El título de Naughty Dog es una muestra más de que el estudio californiano no solo es uno de los más profesionales del sector, sino que además suele serlo por unanimidad. Ya no es solo el hecho de que 'Uncharted 4' haya sido el juego con mejor media en 'Metacritic' este año (lo que implica a la prensa), sino que aún no he visto un solo jugador de PS4 que haya quedado decepcionado tras acabar el juego. Y eso tiene un mérito enorme, teniendo en cuenta que el listón era muy alto, al ser 'Uncharted 2: El reino de los ladrones' uno de los juegos que casi nunca faltan en una lista de los mejores videojuegos de la historia.
'Doom', y el camino infernal
Sin embargo, hay algo que es muy importante destacar: mientras el camino de 'Uncharted 4: A Thief's End' ha sido mucho más llano, desde mi punto de vista 'Doom (2016)' ha tenido que sobrepasar una serie de adversidades dignas del reto que ofrece el propio juego. ¿A qué me estoy refiriendo? Sin ningún tipo de dudas a los propios consumidores. Mientras la última aventura de 'Nathan Drake' venía a colmar la sed de una ingente legión de fans de la saga, 'Doom' tenía que reinventar una fórmula que funcionaba hace 20 años, pero que no obstante no convencía (inicialmente) a muchos de los jugadores que están acostumbrados a las tendencias actuales. Porque seamos francos; aunque a mí no me gusta en absoluto, hoy en día vende mucho más un shooter que ofrece un multijugador potente, que está enfocado a los eSports, o que lleva como nombre 'Call of Duty' (antes de salir el juego, se entiende), que no un juego que se centre en la campaña, como antes, y que no obstante también intente estar a la altura de las circunstancias en el multijugador.
Y desde mi humilde punto de vista, 'Doom' sobrevive a todos esos prejuicios, a todas esas dudas y desconfianzas que los fans tenían al principio, e incluso a la polémica que ocasionó Bethesda Softworks al decidir que ya no se publicarían más análisis de sus juegos antes de los lanzamientos. Y lo hace porque no se ha quemado en ninguna de sus arriesgadas intenciones. Su campaña es una auténtica pasada: larga, profunda, frenética, y espectacular (hasta divertida a nivel argumental); el multijugador ha sobrepasado las expectativas incluso del más receloso, con contenido original, divertido, y sobre todo ampliándose continuamente sin la necesidad de tener que pagar ni un puñetero duro de más (que aprendan algunos, y no hace falta decir nombres). Por si fuera poco, su apartado gráfico es la auténtica caña, llegando a cotas superiores en PC, pero sobre todo logrando milagros en consolas, cuyas versiones no tienen prácticamente nada que envidiar, gracias al espectacular trabajo de Id Software.
En definitiva, 'Doom' no ha tenido un camino nada fácil: a nivel comercial no ha contado con el apoyo incondicional de Sony o Microsoft como otros; a nivel de hype, había generado más dudas que otros proyectos; incluso, podríamos decir que tenía una misión mucho más complicada: conseguir que el reboot adaptara una saga tan clásica (o hasta arcaica) a los difíciles tiempos actuales, llenos de prototipos, modas y tendencias. Y puedo decir, sin temor a equivocarme, que en este arduo camino, el único que se ha quedado en el Infierno ha sido el propio desarrollo del juego, pues el producto en realidad ha llegado al Olimpo de 2016. Porque además, 'Doom' es como el buen vino: cuanto más tiempo pasa, más bueno me parece, y más cuenta me doy de que no lo hemos tratado como se merecía. Su campaña ofrece una mezcla fantástica entre lo que sería un juego frenético sin preocupaciones, y un diseño de niveles realmente profundo, inteligente y completo. Y su multijugador, no está más bien valorado porque las comparaciones son odiosas, pues cada día me divierte más. Por todo eso y porque roza la excelencia en todos sus apartados, 'Doom' es para mí el auténtico GOTY 2016.