No lo escondemos, en el Podcast de Zonared de esta semana mostramos nuestro desencanto con la feria japonesa, y también en la crónica de la conferencia de Sony daba cuenta de la desazón. Casi es una cuestión sentimental, como casi todo en esto de los jueguicos, pero hace no tanto ¿10 años, quizá? el encuentro japonés era la muestra del dominio japonés en todas las regiones del planeta. Sin embargo, el nivel de anuncios que la feria ha dejado este año sólo indica que Japón ya no manda. Para bien o para mal, sigo pensando continuamente en juegos japoneses, que todavía mantienen aquél je ne sais quoi imposible de emular en occidente. Cuando se acerca un encuentro como este todo el mundo tiene una lista en su mesilla de noche, con los cuatro o cinco juegos que se mantienen en el punto de mira y que terminan convertidos luego en ausentes.
Pensar que 'Final Fantasy VII Remake' se podía dejar caer en la feria era pensar en una quimera, ya que la atención está ahora mismo, y lógicamente, centrada en 'Final Fantasy XV'. Pero soñar es gratis, y sigo necesitando ver 'Final Fantasy VII' cada día. Soy de los que esperan el remake con la mirada positiva, pensando en él como la oportunidad de ver de nuevo la aventura clásica, pero ahora con nuevos aires. Sin embargo, han cambiado, y están cambiando, demasiadas cosas en 'Final Fantasy', y por eso se me antoja imprescindible ver más del planteamiento que está tomando el proyecto. Otra quimera era 'Scalebound', Hideki Kamiya. Perdón. El maestro Hideki Kamiya capitaneando el desarrollo más ambicioso en la historia de Platinum Games puede ser lo mejor de la generación o el mayor desengaño. Platinum es un estudio que siempre ha tenido que exprimir presupuestos, y ahora que gozan la cuenta corriente saneada quizá se mueran en un delirio de grandeza. Ese es el terror con 'Scalebound', la otra cara de la moneda es la fantasía de que se está construyendo un juego increíble. Sin embargo, Microsoft ha desistido con Japón, y el TGS ni está, estuvo, o estará entre sus planes. No obstante, cualquier día es bueno para charlar de 'Scalebound', y hoy ya hemos cumplido.
Ausencias dolorosas en la feria japonesa
Al caso particular de 'Kingdom Hearts 3' le dedicamos un artículo la semana pasada. No es que me importe particularmente 'Kingdom Hearts 3'. De hecho no me interesa absolutamente nada. Pero el desarrollo de este juego ha tomado ese cariz morboso que tiene toda buena leyenda. Casi como una apuesta del bet365, cada feria es una predicción probabilística para adelantar su presencia, y cada ocasión una nueva decepción para las hordas de aficionados. Antes de que tengáis la tediosa tentación de recordarme que los juegos de estética aparentemente infantil no necesariamente son para niños, arremeto con el cuarto ausente de mi lista: 'Ni no Kuni 2'. Lo cierto es que llevo echando de menos el proyecto de 'Level-5' todo el verano, ya que contaba con él para el E3, y ante su incomparecencia, lo daba por hecho para TGS. Ni uno ni otro, y aquí seguimos.
Por último, cierro con lo que voy a convertir en una nueva coletilla en mis reportajes de esperados. Pedro Herrero se ríe descaradamente de mí cada vez que se aproxima un E3, porque soy un ingenuo que cada año espera 'Beyond Good & Evil 2'. Por suerte, no soy tan ingenuo de esperar el de Ubisoft para un encuentro japonés, pero sí me hubiese gustado que alguien se acordase más de 'Let it Die' y algo de 'Deep Down'. Dos proyectos japoneses de nuevo cuño, ambos F2P, ambos para PS4, y ambos sin señales de vida desde hace mucho más de lo deseable.