Por El 28 de Julio 2017 | 16:32
Sony ha subido los precios de suscripción de PlayStation Plus. No es nada sorprendente, pero ha pillado a todas las redes sociales desprevenidas y se ha dicho de todo al respecto. Tenéis la noticia redactada por Xose Llosa en este enlace, en la que podréis coprobar que el precio ha crecido de manera considerable y que no habrá vuelta atrás a partir del 1 de septiembre.
¿Qué significa esto para nosotros, los jugadores? Muchas cosas, en realidad. Lo primero que muchos han pensado es que se sienten traicionados con respecto a este movimiento por parte de Sony, otros que es una mala estrategia con la que manchan su propia imagen. Sin embargo, os invito a recapacitar un momento sobre estos sucesos y nuestra posición: Sony está en su derecho de subir esos precios. De hecho, lo veo lo normal.
Las empresas no son tus amigas
No os lancéis a mi cuello todavía, pues no estoy defendiendo que debamos pagar más para poder hacer uso del online. Lo que estoy intentando expresar es que Sony es una empresa, y como tal todo lo va a ver como un negocio: lo que quiere no es nuestra fidelidad, sino el contenido de nuestras carteras. No nos ven como estúpidos, sino como clientes.
Ahora bien, con esto dicho queda claro que nosotros somos la mitad de esta transacción. Somos nosotros los que aceptamos o no el trato, los que expresamos si la subida de precio es o no justa. Sony quiere un mayor beneficio de su plataforma online; nosotros podemos decir no. Este no es un servicio obligatorio para jugar a la mayoría del catálogo de PS4, y los juegos de la suscripción que se reparten cada mes es un capricho que podemos decidir tener o no.
Adonde quiero llegar es que toda la lluvia de quejas y lamentos que se ha expresado a través de las redes sociales no tiene un origen lógico ni tampoco es la solución a esta cuestión. Sony no ha traicionado a nadie, sino que como empresa ha hecho su movimiento más lógico: intentar sacar beneficio a partir de un servicio muy solicitado. Si la demanda desciende tras este movimiento captarán el mensaje que queremos transmitir, y es nuestro descontento.
Podéis pensar que lo que digo no tiene fundamento, pues no hay otras alternativas; a lo que debo discrepar. No sólo tenemos otras videoconsolas disponibles como Xbox One en caso de acabar muy descontentos, sino que existe la alternativa del PC, donde se puede jugar online a coste cero. O, como idea alternativa, podemos no jugar online, pues es mucha gente la que adquiere el servicio "por si acaso" y no lo usa debidamente después, sino que se limita a jugar con el Plus.
Así es el capitalismo, y nosotros somos los que debemos decidir con lo que estamos de acuerdo y con lo que no. Si os preocupa que mucha gente vaya a adquirir la suscripción de igual forma pese al aumento de precio será que Sony ha jugado bien sus cartas y no es un movimiento tan escandaloso. Pero debemos tener claro qué papel queremos jugar y no limitarnos a pensar que el poder definitivo lo tiene la empresa por tomar esta decisión. Un trato se compone de dos partes, y nosotros somos la mitad más importante.
Quizá no estéis de acuerdo, pero creo que este tema ofrece un interesante debate para compartir. Eso sí, lo que no me parece muy debatible es que la suscripción de tres meses vaya a ser más cara que comprar tres veces la de un mes. Alguien en Sony debería revisar esa oferta.