El 27 de Septiembre 2017 | 21:59
Estas últimas semanas de mucho jugar, mucho leer y mucho reflexionar sobre lo que ha supuesto el lanzamiento de 'Destiny 2' en su total (empiezo a pensar que aprovecho lo que sea para hablar del dichoso juego) me han servido para partirme más de lo habitual el cráneo con la división entre obra artística y producto cultural que son los videojuegos. Especialmente los llamados AAA.
Lo cultural sobre lo económico
Este debate ha estado a menudo encabezado por no pocas licencias de gran reputación. Es fácil ver más producto comercial que obra artística en 'Call of Duty: Black Ops III' por muy apasionados y delicados que sean sus guionistas, artistas y directores. Sin embargo siempre he visto al contrario la licencia 'Assassin's Creed', donde siempre se ha visto un cariño especial por la recreación histórica que en unas ocasiones se limita a la recreación de los escenarios en los que se desarrolla la acción y en otras se expande a personajes o sucesos históricos modificados de diversas maneras.
Es evidente que hay un trabajo de marketing muy agresivo detrás de la licencia estrella de ese gigante que es Ubisoft, pues como bien apunta Alberto Venegas en su texto "La evolución de la ciudad en el videojuego" (publicado en Presura), hay una función de marketing detrás del reclamo "experimenta y recorre la Roma del siglo XV.". A pesar de esto se denota un cariño especial por el trabajo de documentación que los distintos equipos de la empresa francesa llevan a cabo con cada nueva entrega de la franquicia, siendo 'Assassin's Creed Origins' el último caso a destacar.
Vengo a hablar de esto a raíz del Discovery Tour, un modo de juego gratuito que llegará a este nuevo lanzamiento en algún momento de 2018 y que ofrecerá un paseo guiado por la documentación que el equipo ha recopilado para recrear el Antiguo Egipto en una época cercana al año 50 a. C. Este modo de juego nos llevará por distintas zonas a modo de documental jugable eliminando todo rastro de acción del juego. Veremos momentos históricos como el ritual de momificación de un muerto a manos de un monje. Contaremos con la voz de un narrador que detallará todo lo que vemos y nos contará curiosidades y tradiciones de la época. Podremos también desbloquear distintos avatares con los que explorar estas piezas documentales como Cleopatra o César.
Y no acaba aquí el compromiso del estudio con la historia que pretenden recuperar de aquella época, pues también entra en juego hoy La Iniciativa Jeroglífica, un proyecto de Ubisoft junto a empresas como Google con el que pretenden desarrollar herramientas que sean capaces de digitalizar y traducir jeroglíficos del Antiguo Egipto que a día de hoy siguen siendo un misterio para la Humanidad.
¿Adónde quiero llegar? Pues al hecho de que aún hay esperanza entre las vilipendiadas grandes empresas que solo parecen emanar corrupción a ojos del usuario medio. Una imagen que no consiguen limpiar con la incesante publicación de contenidos adicionales abusivos, recortes en productos a precio completo y otras muchas prácticas indecentes que pudren poco a poco este medio. Que aún permea parte de la pasión y la creatividad por esa maya de señores encorbatados que toman decisiones en función a estudios de mercado y resultados financieros. Decisiones que alguien tiene que tomar, sí, porque el dinero que paga los sueldos de los creativos no crece en los árboles, pero que a menudo tienen mayor repercusión que iniciativas como las que hoy se nos han anunciado.
De momento estos movimientos han vuelto a poner este juego en mi lista de la compra, una lista de la que se cayó en el momento de su primera presentación pública. Pronto sabremos cómo de redondo les ha quedado este proyecto de dos años y muchas buenas ideas.