El 14 de Febrero 2020 | 01:45
Algunas sagas de videojuegos tienen la suerte de contar con un gran número de seguidores detrás que forman una gran familia. Estas comunidades se han formado después de años y años teniendo en común una inmensa pasión por algo, una aventura que te transporta a lugares increíbles. Puede incluso que te ayude a sentirte parte de algo, conectar con personas alrededor del mundo que no conoces personalmente. No hay nada como una buena base para que una entrega salga a flote.
Pero no todo es tan sencillo. A veces el amor es ciego, como suelen decir por ahí y es fácil confundir el cariño y la añoranza con la calidad y el trabajo bien hecho. Una comunidad puede ser un arma de doble filo donde el conformismo puede jugar malas pasadas o, lo que es lo mismo, no recibir tanto como das. Un claro ejemplo es 'Animal Crossing' donde una gran legión de seguidores se entremezcla con el nerviosismo de años de espera y la desesperación por nuevas noticias ante la inminente salida.
¿Conformismo o calidad?
Es una realidad que 'Animal Crossing: New Horizons' es uno de los juegos más esperados del momento. No pasa un día sin que alguien descubra en una pequeña y pixelada esquina de un tráiler que han incluido una fuente como decorado o la aparición de unas vallas. Evidentemente no tiene nada de malo investigar lupa en mano cada video o cada foto mientras Nintendo no de más información teniendo en cuenta que la salida está prevista para el próximo 20 de marzo. Pero, ¿de verdad somos tan conformistas con la saga?
En unos meses 'Animal Crossing', la mítica saga de vecinos parlanchines y llenos de color cumplirá 18 años. En todos estos años ha conseguido enamorar a los jugadores desde Nintendo 64; aunque en España no pudimos conocer el pueblo hasta que llegó a Gamecube bajo el nombre de 'Animal Crossing Población: ¡en aumento!'. Volviendo al tema principal, los pequeños detalles marcan la diferencia en una aventura que desborda amor por todos lados, pero si echamos la vista atrás, pocas cosas han cambiado con el paso del tiempo.
'Animal Crossing: Wild World' fue una de las entregas más queridas por todos y muy similar al anterior pero con la incorporación de la conexión Wi-Fi para visitar a nuestros amigos de todo el mundo. Un pueblo, una hipoteca, vecinos y muchos insectos o peces que capturar. Un juego tranquilo donde perderte y dedicar unos minutos al día. Seguimos con 'Animal Crossing: Let's Go to the City' que aunque mantiene el mismo estilo incorpora una pequeña ciudad que podíamos visitar para hacer algunas compras. Por último conocimos como era ser alcalde de nuestro pueblo cuando el viejo Tórtimer se fue a una isla y nos dejó a cargo en 'Animal Crossing: New Leaf'. Por no hablar de las aventuras que nos propone en la isla y la cantidad de proyectos con zona de acampada incluida que tenemos por hacer.
El debate llega cuando, por el momento, no hay grandes anuncios que hagan que esta nueva entrega sea mejor que las anteriores. El interés se va perdiendo cuando nos paramos a ver las anteriores entregas; las comparaciones son odiosas. Después de tanta espera y algún retraso parece que solo han sabido incluir algunas pinceladas sobre 'Animal Crossing: Pocket Camp', que, por otro lado, no es un mal juego para nada, pero tiene las limitaciones y los micropagos de cualquier juego al uso para dispositivos móviles.
La evolución de un gran juego
Por lo demás no han sabido (o no han mostrado) grandes cambios. Estamos en una isla perdida con las tareas habituales que ya conocemos hasta la fecha. Después de varios años de espera y que no saliera un juego principal para Wii U las expectativas estaban altas aunque parece que no a todos los jugadores les importa ahora. El gran cariño por la saga puede hacer que nos conformemos con lo poco que ofrecen en comparación con las anteriores. Una isla sin extras, sin más tiendas y sin nada nuevo que aportar más que un campamento al estilo del juego de móvil.
No cabe duda que si disfrutamos las anteriores esta no será la excepción y el hecho de poder jugarlo en una consola como Nintendo Switch ya merece la pena, pero no es una apuesta arriesgada por parte de la compañía. Por el momento parece que no sigue con la línea que ha tenido en anteriores entregas dando lugar a nuevos espacios y actividades. Quizá debido a que saben que el público en general no pide nada más que poder pasear por el pueblo aunque eso quiera decir vivir la misma historia de nuevo.