Jim Sterling. Si no conocéis al periodista de antemano, posiblemente ahora sí que le seguís la pista. Una de las voces más reconocibles de la prensa de videojuegos del momento, a medio camino entre la excentricidad, el show, el talento y el carisma. Firma inconfundible de Destructoid, se "escapó" a The Escapist, y en un giro de los acontecimientos argumentó estar asqueado de las reglas editoriales para montarse al carro de Patreon. Posiblemente la decisión más inteligente para un punk al teclado. Acumula en la plataforma de donaciones 12.000 dólares mensuales, para sostener un canal YouTube bastante recomendable y un blog que yo mismo podría haber diseñado habiendo estudiado letras. No necesita más.
Posiblemente la foto de Sid Vicious con la esvástica en el pecho sea una de las más reconocibles del punk británico. El nihilismo de los jóvenes ingleses sin futuro llevaba a cagarse en todo, y la esvástica en el pecho es la rebeldía a la enésima del bajista que no tocaba. Sin embargo, con el 1/10 de Jim Sterling a 'Hellblade', el periodista punk parece que se ha convertido en el hombre de negocios. Resulta ingenuo no ser capaz de ver lo claro de la jugada tras los fuegos de artificio. Un movimiento tan evidente, que me siento un poco sucio, a decir verdad, dándole sonoridad a través de estas líneas.
Cuando se señala a la prensa con el dedo por la supuesta inflada de notas, no se suele pensar en el otro lado de la moneda: las notas deliberadamente bajas. Posiblemente un 1/10 tiene mucho más clics en la era de las redes sociales que un 8/10, independientemente de qué nota sea la que representa de manera más ajustada la calidad del título en cuestión. El suspenso, además, si la jugada no es tan burda como la de Sterling en este caso, también inviste al redactor de un aura de "crítico de verdad" que alimenta egos con receta de gourmet. Hay mucho que ganar con una salida de tono a la baja en un review, y a colación del caso Sterling, Josep Maria Sempere, Eurogamer España, recordaba que esta era práctica habitual en la británica Edge. Cuando peligraba la vida en papel de la revista, alguna salida de tono vendía unos cuantos números extra muy agradecidos. Gamespot también se dedicó a estos menesteres, y Polygon en más de una y dos ocasiones.
El caso de Sterling, aunque haya caído en la chabacanería, sirve también para sacar a colación un par de debates interesantes en esto de los videojuegos. La razón que dio Jim Sterling para su 1/10 fue un bug en la versión prelanzamiento que le impidió finalizar su partida, con la consiguiente pérdida de tiempo. No poder llegar al desenlace en la primera vuelta de un juego que le estaba pareciendo, por otro lado, satisfactorio, encendió la ira del explosivo Sterling, y vio la oportunidad de ganarse un poco de ruido en redes en el aburridísimo mes de agosto. Horas después de lanzar su review de 1/10 la retiró, y subió dos nuevos vídeos: el primero dando explicaciones, y el segundo con un nuevo análisis, ahora con un 7/10. Así se hizo Jim Sterling un tres en uno que arregló el tráfico del mes de agosto a fecha del día 10. Sin embargo, la posibilidad de que Sterling haya hecho esta jugada responde a las pobres condiciones en las que habitualmente se analizan videojuegos por adelantado.
Sobre los análisis
Las versiones de análisis no suelen contar con parche día uno, lo que implica una enorme lista de bugs sin resolver, con la que el redactor debe lidiar y depositar la confianza en la promesa de que el día de lanzamiento la versión del juego será estable. Apurar los plazos de esta manera implica que las copias de prensa analizadas sean cuestionables, y es, de alguna forma, signo de desprecio al trabajo del periodista de videojuegos, posiblemente cada vez más irrelevante. Posiblemente en buena medida por nuestra culpa, pero también porque posiblemente resultamos más incómodos que el YouTuber de turno. Lo extraordinario del caso Sterling con 'Hellblade' no ha sido el hecho de que la copia de análisis tuviese bugs, eso es de hecho habitual, lo extraordinario del caso Sterling ha sido la reacción.
Sin embargo, casi como un mártir, entiendo que el que escribe de videojuegos ha de pensar prioritaria y principalmente en el que lee. ¿Qué le importa a cada uno de los 200.000 que han visto el vídeo de Sterling que la copia antes del lanzamiento diese un problema en su partida por estar sin parchear? Poco. Muy poco. Nada. ¿Qué le aporta? Poco. Muy poco. Nada. ¿Qué se puede hacer en este caso? La opción fácil es esperar al día uno para lanzar el análisis, o publicar antes del lanzamiento sin nota, para que todo el mundo gane. Sin embargo, hay otras dos opciones: una de ellas es lanzar el review con un 1/10 como reivindicación de que la prensa necesita trabajar con copias cerradas y plazos más amplios, lo que es una verdad inmutable y un efecto importante si viene de un medio relevante como es Jimquistion. La segunda opción es lanzar el review con 1/10 para ganar unos cuantos clics, que, diga lo que diga Sterling, parece el caso.