OPINIÓN

'Alundra': 20 años soñando con "El Libertador" de PSX

Ya han pasado 20 años desde el lanzamiento europeo de 'Alundra' en PSX. Y, por culpa de no haber proliferado como saga, nadie se ha acordado de él. Hoy, os descubro por qué es uno de mis favoritos.

Por Oriol Vall-llovera 30 de Agosto 2018 | 19:53

Hay muchos aniversarios que, por una u otra razón, nunca pasan desapercibidos. Algunas veces, porque esa saga en cuestión sigue muy vigente -el ejemplo claro de este 2018 es 'Resident Evil 2'-, y en otras ocasiones, simplemente porque aunque su respectiva compañía no hace nada para celebrarlo, ya se encargan de ello los usuarios (por ejemplo 'Castlevania'). Sin embargo, para otros muchos juegos, los años pasan y los usuarios parecen olvidarse cada vez más de ellos. De hecho, aún considerándome uno de sus mayores fans, hasta a mí se me pasó el hecho de que 'Alundra' cumplió recientemente 20 años desde su lanzamiento en Europa. Fue el pasado mes de junio, pero de 1998, cuando aquel joven destinado a convertirse en "El Libertador", aterrizaría a la primera PlayStation -en exclusiva- para marcar mi vida para siempre.

El Action RPG con mayor carga emocional

Hoy no vamos a entrar en las típicas comparaciones sobre si 'Alundra' se parecía o no a 'The Legend of Zelda'; de eso os habréis aburrido a estas alturas. Más bien quiero, simplemente, recordar los motivos por los cuales brilló con luz propia -y sigue haciéndolo-, con respecto a cualquier otro juego del mismo género. Ya sabemos que en aquella época los títulos que seguían ofreciendo su apartado visual mediante las 2D pasaban por un criterio distinto a la hora de ser analizados -para mí, muy injustamente. Y lo primero que ya consiguió este 'Alundra', fue cambiar un poco eso, aunque fuera de manera realmente excepcional. Pero la clave de su éxito no es solo un apartado gráfico encantador, muy colorido y apostando por unos dibujos más adultos y realistas de lo que normalmente ofrecen este tipo de juegos. También fue el hecho de que su argumento ofrecía una carga emocional -e incluso dramática- muy por encima del resto de ARPG.

Lo cual, por otra parte, se sumaba a una traducción que dejaba en pañales a cualquier otra que hubiéramos visto en el género por aquella época. Los textos no solo habían sido traducidos y adaptados de manera exquisita sino que además hacían uso de un lenguaje, a veces, hasta poético. Pero es que el argumento del juego no podía ser más evocador y misterioso. Nosotros encarnábamos a 'Alundra', un joven de orejas puntiagudas (seguiremos evitando comparaciones) que tras un accidente en el barco en el que viajaba, acaba siendo rescatado a las orillas del pueblo de Inoa. Lo que no sabemos, es que este pueblo está asolado por el mal, y que nosotros somos, en realidad, la clave para arrojar luz. Lo interesante no era el pretexto tópico, sino la forma original y rompedora de desarrollarlo: el mal no era visible; nos atacaba a través de las pesadillas. Y nosotros éramos, aparentemente, el único ser capaz de entrar en los sueños de la gente y salvarlos.

Un ritmo trepidante

Lo que empezaba de manera sencilla, acababa convirtiéndose en un escenario completamente impredecible en el que, además, cualquier personaje del pueblo -por más plano que pareciera- acabaría teniendo una profundidad envidiable. Trataba temas como la muerte, la religión, el miedo o el amor de un modo realmente sensible pero también respetuoso y la verdad es que tenía giros de guión y momentos que es imposible olvidar en la vida. Y lo mejor es que la historia se sucedía, irremediablemente, de manera constante entre mazmorras, exploración, sueños y pueblo. El ritmo del juego era realmente alto y más allá de la posibilidad de encallarse en algún puzle (un par de ellos son conocidos como los puzles del mismísimo diablo), no había un solo momento para aburrirse o sentir repetitividad.

En definitiva, aunque estaría hablando mil y una líneas sobre uno de los juegos de mis sueños, lo único que puedo decir es que honres su 20 aniversario. Ya sea recordando tu experiencia con él en aquella época, reviviéndolo ahora, o simplemente informándote sobre el que fue otro de los grandes lanzamientos de aquel genial 1998. Tenía plataformas, tenía acción, puzles, jefes finales variados, carismáticos y muy numerosos y sobre todo tenía magia y personalidad. Actualmente es posible comprarlo por menos de 5 euros en la Store (compatible tanto con PS3 como con PSP y PS Vita), y aunque en realidad es la versión USA Import -de manera que viene en inglés-, es una gran oportunidad para disfrutarlo hoy en día y de forma portátil si lo deseas. Lástima que la segunda entrega no tuviera nada que ver, y que la saga acabara muriendo. Aunque, seguramente, esto ayudará siempre a hacer de este juego un título único en el mercado.