El 30 de Mayo 2019 | 11:28
Nos tenemos que remontar a comienzos de esta década para ver como compañías que hasta ese momento no habían gozado de gran repercusión mediática comenzaban a despuntar entre medios y usuarios gracias a propuestas de juego orientadas para un mercado móvil que estaba despegando hacia lo que ya conocemos hoy en día. Entre ellas encontramos algunas muy reconocidas, como King, responsables de 'Candy Crush Saga, Rovio, que cuenta en su poder con la franquicia 'Angry Birds' o la que hoy nos ocupa, Zynga, responsable de llevar a cabo uno de los juegos sociales que mayor éxito obtuvo en plataformas como Facebook, y es que la compañía estadounidense firmaba el desarrollo del popular 'Farmville' que tanto impacto tuvo en la conocida red social.
Años dorados
Esos fueron los grandes años para este tipo de compañías. Con la llegada de los últimos meses todas ellas han acusado en menor o mayor proporción un desgaste de especial relevancia, pues muchas han quedado reducidas nuevamente a un mercado móvil donde ya no lideran y en el que han entrado las grandes del sector con intenciones de copar la mayoría de desarrollos.
Este es el caso de la empresa ubicada en San Francisco, que con vistas a mejorar sus resultados financieros ha optado por vender sus oficinas situadas en la ciudad, estas que podeís ver aquí abajo, a un precio de 600 millones de dólares a la compañía Beacon Capital Partners, una inversora inmobiliaria que les permitirá continuar con su sede en el edificio.
La compañía pasará a ser ahora una alquilada, y de hecho ya ha firmado un contrato con una vigencia de 12 años de duración reduciendo el espacio que ocupaba antes de la venta del inmueble, que ahora contará con otros vecinos que la propia inversora ya se ha encargado de promocionar, como la llegada de las nuevas oficinas de AirBnB en la conocida ciudad, por ahora la única compañía que ha confirmado su presencia en dicho edificio.
Frank Gibeau, actual CEO de la compañía, ha asegurado que se trata de una operación de la que los principales accionistas obtendrán unas buenas ganancias, pues el edificio se ha vendido por casi el triple de lo que costó en el año 2012, momento en el que fue adquirido por 234 millones de dólares, lo que a su vez ha propiciado que varios medios se pregunten por el motivo real de esta operación y su posible endeudamiento financiero, algo que el CEO ha descartado por completo.
"Somos una compañía de juegos interactivos. No somos una compañía de bienes raíces", ha asegurado mientras detallaba que el futuro de la empresa pasa por continuar fortaleciéndose tras las recientes compras de estudios como Peak Games o Small Giant, que ya forman parte oficial de la gran compañía.