El 24 de Abril 2017 | 23:56
En el tomo doble de la Weekly Shonen Jump de esta semana no solo hemos sabido la creación de la nueva revista dedicada de 'One Piece'.Shueisha ha aprovechado para revelar el argumento de la sexta serie de la franquicia 'Yu-Gi-Oh' y que, por lo vemos, tiene un cierto olorcillo a 'Sword Art Online' aunque en su defensa podemos decir que esto ya se había visto en la primera serie, de una forma similar.
Hablamos de que esta serie tendrá lugar en un universo virtual creado por la compañía Sol Technology Co., al que se accede mediante los "Links Vrains", una especie de aparato de realidad virtual de total inmersión, al igual que en SAO. Dentro de ese mundo hay un misterioso grupo de hackers que se dedica a interferir en los duelos, el principal atractivo de esta tecnología. Estos se hacen llamar "Los Caballeros Hanoi" y buscan el "Mundo de AI: Cyverse" para destruirlo.
Pero en sus planes se entrometerá Playmaker, el cual les vencerá y se irá sin más. Debido a esto gana mucha popularidad en el juego. Siguiendo los parecido con 'SAO' y quizá un poco con 'No Game No Life', este misterioso y famosos jugador es un estudiante de instituto que pasa mucho tiempo jugando con esta tecnología. Su nombre es Yusaku Fujiki y pasa tanto tiempo allí por un incidente en su pasado relacionado con "los caballeros Hanoi".
Un día, mientras esta dentro de Den City, se encuentra a una misteriosa inteligencia artifical que buscan tanto el grupo de hackers como la propia compañía, algo que cambiará el destino de Yusaku para siempre.
Algunos datos
El anime se estrenará el 10 de mayo en TV Tokyo, será dirigida por Masahiro Hosoda y producida por el conocido estudio GALLOP. Algunos nombres notables que vuelven son Shin Roshida, Ken' Ichi Hara, Masahiro Hikokibo, Yuki Matsuoka y Shinkichi Mitusumune cuyos cargos, respectivamente, serán de guionista, diseñador de personajes, responsable de los duelos, director de sonido y compositor musical. Mención para este último ya que parece ser el único que estuvo en la serie original, de la que ha día de hoy solo queda su nombre, ya que poco tiene que ver, además de los juegos de cartas, con esta, o por lo menos es lo que ve desde fuera.