El 2 de Abril 2019 | 09:49
'Yooka-Laylee' llegó con la intención de rendir un sentido tributo a la época de los 32 bits. Y es que el plataformas de exploración a cargo de Playtonic Games no es otra cosa que un sucesor espiritual de uno de los nombres más laureados de la historia del género como es 'Banjo-Kazooie', el título que Rare desarrolló en exclusiva para Nintendo 64 en la década de los 90 y que actualmente forma parte del recopilatorio 'Rare Replay', disponible en Xbox One. Tanto es así, que el estudio británico ha decidido ofrecernos la posibilidad de jugar con un aspecto gráfico muy cercano a lo que habitualmente veíamos en la época gracias a una actualización disponible —por ahora— para las versiones de PC y Nintendo Switch.
Renovado, pero con sabor añejo
'Yooka-Laylee' se siente tan clásico como moderno. Con un estilo visual acorde a los tiempos que corren pero sin olvidar la fuente de la que bebe. Plataformeo, recolección de objetos y altas dosis de exploración. Un conjunto capaz de ofrecer sensaciones muy similares a las que un día vivimos gracias a obras como el citado 'Banjo-Kazooie', 'Donkey Kong 64' o 'Spyro the Dragon', entre otras. Y es que no conviene olvidar que Playtonic Games está fundado por varios exmiembros de la mítica Rare. El juego, que se encuentra disponible en PlayStation 4, Xbox One, PC y Nintendo Switch, se lanzó hace dos años y logró conquistar a los amantes de un género que se está perdiendo. En nuestro análisis, Xose Llosa concluyó de la siguiente manera:
"Si aquí acabase mi discurso de 'Yooka-Laylee' llegaría dos conclusiones: la primera es que es un juego desfasado en algunos aspectos y la segunda es que no estaría haciéndole justicia a lo que realmente es. Si efectivamente pensamos en el contexto de 'Yooka-Laylee', y en este caso tiene todo el sentido ya que es un proyecto promovido por la gente, igual que Ron Gilbert con su reciente 'Thimbleweed Park', Playtonic sabe devolvernos el regusto genuino de la rare de los años 90'. Es un juego rabioso, rabiosamente divertido, rabiosamente reconocible y rabiosamente Rare. Aún alejado de la perfección, se corona como un juego de plataformas en 3D muy destacado en nuestros días, y se corona como el "nuevo Banjo-Kazooie" que los viejos fans llevaban años esperando".