Mucho hemos hablado durante el último año y medio sobre la nueva licencia de Level-5, 'Yo-Kai Watch', un fenómeno de masas que no se recordaba desde la época de Pokémon hace casi dos décadas, y es que la repercusión que ha tenido esta propiedad intelectual con dos títulos a sus espaldas para Nintendo 3DS ha sido tal que prácticamente cualquier otro medio cultural ha visto algún producto adaptado.
Son más de 7 millones de unidades solamente con 'Yo-Kai Watch' y las tres ediciones de 'Yo-Kai Watch 2', una locura que, insistimos, es algo que no se había visto desde hacía muchos años en Japón. Sin embargo, parece que la popularidad de la marca podría haber comenzado a verse reducida desde este verano; los motivos pueden ser muchos, pero las propias cadenas minoristas del país nipón aseguran que la fiebre está cesando, lo cual no quiere decir ni mucho menos que haya dejado de ser un producto rentable, pues las ventas siguen estando muy por encima de lo ordinario en estos años que corren.
Que no cunda el pánico
Los productos de merchandising basados en esta licencia duran cada vez más en las tiendas, algo que está provocando una reducción en el precio de múltiples artículos; hablamos de una reducción que alcanza en algunos casos hasta una cuarta parte con respecto al periodo estival de verano en 2014. Durante este verano llegó a las tiendas niponas 'Yo-kai Watch Busters', un spin off de la saga principal para Nintendo 3DS donde la jugabilidad se basaba en combates al más puro estilo hack 'n' slash o incluso beat'em up.
Hay quienes aluden a una mala planificación a la hora de producir y distribuir los productos, incluso de las tiendas, que han pedido más unidades de las que realmente se han terminado vendiendo, pero no cabe duda de que las cifras están ayendo irremediablemente. Eso sí, que nadie se alarme, porque el próximo año saldrá 'Yo-Kai Watch 3' y promete romper récords; a su vez, la marca llegará a Occidente a partir de noviembre en los Estados Unidos y comienzos de 2016 en Europa, así que Nintendo no debe tener miedo precisamente.